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Kairós Palestina: una voz profética que nos interpela desde una tierra oprimida

«¿Podéis ayudarnos a reencontrar nuestra libertad?» .»Hacemos oír nuestro grito desde el sufrimiento de nuestro pueblo bajo la ocupación israelí». La ocupación militar de nuestra tierra es un pecado contra Dios y contra la humanidad.

Kairós Palestina
Kairós Palestina

«Nosotras/os, un grupo de palestinas/os cristianas/os, después de haber rezado, reflexionado e intercambiado ideas, hacemos oír nuestro grito, que surge desde el sufrimiento de nuestro pueblo bajo la ocupación israelí; es un grito de esperanza en ausencia de toda esperanza, unido a nuestro ruego y nuestra fe en Dios que vela, en su Divina Providencia, sobre todos los habitantes de esta tierra. Movidos por el misterio del amor de Dios por todos y del de su presencia divina en la historia de los pueblos y, más particularmente, en esta nuestra tierra, queremos decir hoy nuestra palabra como cristianas/os y como palestinas/os, una palabra de fe, de esperanza y de amor.»

Así comienza el documento Kairós Palestina (KP), que lleva el título: «Un momento de Verdad. Una Palabra de Fe, Esperanza y Amor desde el corazón del sufrimiento palestino». Se trata de una iniciativa que busca llamar la atención de las y los cristianos de todo el mundo sobre los dramáticos impactos que tiene en la vida del pueblo palestino -del cual las y los cristianos forman parte-la ocupación israelí en Tierra Santa.

¿No es hora de escuchar el clamor de quienes sufren violencia y opresión? ¿No es hora de abandonar la indiferencia?

¿Qué es Kairós Palestina y qué se propone?

«En este documento histórico, nosotros las y los cristianos palestinos afirmamos que la ocupación militar de nuestra tierra es un pecado contra Dios y contra la humanidad; y que cualquier teología que legitime la ocupación está muy lejos de las enseñanzas cristianas, porque la verdadera teología cristiana es una teología de amor y solidaridad con los oprimidos, y un llamado a la justicia y la igualdad entre los pueblos.»

Las y los autores de KP son laicos/as, pastores, sacerdotes, un obispo griego ortodoxo y el patriarca latino (católico) emérito de Jerusalén. El grupo ecuménico trabajó durante año y medio para elaborar el documento que fue luego refrendado por las autoridades de las trece denominaciones reconocidas oficialmente como iglesias de Jerusalén, y presentado públicamente en Belén en diciembre de 2009 ante las jerarquías cristianas, contando también con la presencia de líderes religiosos musulmanes y judíos.

La iniciativa KP es también un llamado a que las iglesias y comunidades cristianas de Occidente recuerden que en esa Tierra Santa donde nació el cristianismo, en el corazón de Medio Oriente y del mundo árabe, vive una comunidad cristiana árabe autóctona (no inmigrante), que se considera a sí misma heredera directa de los discípulos de Jesús de Nazaret, y es por lo tanto la comunidad cristiana más antigua del mundo… pero también la más olvidada e incomprendida. Muy pocos cristianos/as en el mundo saben de la existencia de iglesias y comunidades cristianas en Palestina, y menos aún tienen contacto con ellas.

El documento apunta, por un lado, a describir la situación insostenible que viven las/os cristianas/os, como parte inseparable del pueblo árabe originario de Palestina, bajo el régimen israelí de ocupación militar, colonización territorial y apartheid jurídico. La primera parte del documento, justamente, hace una descripción somera de las principales políticas israelíes y sus impactos sobre la población palestina:

– el Muro de separación que fragmenta y aísla a las familias y comunidades;

– las colonias israelíes asentadas en tierras arrebatadas al pueblo palestino (junto con su agua y sus recursos naturales);

– los puestos de control militar desparramados por todo el territorio, que violan la libertad de movimiento de la población palestina y afectan también su libertad religiosa;

– la anexión y judaización violenta que sufre Jerusalén, la Ciudad Santa para cristianos y musulmanes, capital histórica de Palestina, ahora inaccesible para la mayoría de su población (y de donde el cuarto de millón de palestinos/as residentes están siendo expulsados/as permanentemente);

– el complejo sistema de permisos de residencia y ciudadanía, que hace imposible la vida de las familias palestinas, especialmente cuando uno de los cónyuges no tiene documento de identidad israelí;

– los miles de presos políticos que languidecen en las cárceles israelíes (varios cientos de ellos sin cargo ni juicio, inclusive decenas de menores de edad);

– el drama de los miles y millones de refugiadas/os, hacinadas/os en condiciones inhumanas en campamentos dentro y fuera del territorio palestino, que esperan desde hace tres generaciones regresar a los lugares de origen de donde fueron expulsados por las milicias del naciente Estado de Israel, y a quienes hasta hoy se les prohíbe retornar;

– la discriminación sistemática y legal que sufre el millón y medio de población palestina que vive dentro del Estado de Israel;

– la constante emigración, especialmente de jóvenes con alta calificación, debido a la falta de libertad y de oportunidades; este fenómeno se da particularmente entre la población cristiana, y es la causa de su dramática disminución en Tierra Santa.

Por otro lado, el documento se propone desmentir y contrarrestar las versiones falsas que circulan en Occidente, así como las corrientes del llamado cristianismo sionista (muy fuerte en Estados Unidos pero también presente en Europa y América Latina), que pretenden explicar la incesante emigración y disminución de la población cristiana en Tierra Santa como consecuencia de la persecución o el fundamentalismo islámico. KP afirma categóricamente que las razones de ese éxodo no son religiosas, sino directamente derivadas de las políticas israelíes hacia el pueblo palestino, que no hacen distinción entre musulmanes y cristianas/os y les afectan por igual.

Kairós Palestina
Kairós Palestina

¿Por qué ahora?

Según afirma el documento: «Porque la tragedia palestina ha llegado a un punto muerto. Y porque los que tienen poder de decisión parecen gestionar la crisis en lugar de trabajar seriamente por una solución viable, causando desesperanza que se expresa en preguntas como: ¿Qué está haciendo la comunidad internacional? ¿Qué están haciendo los líderes políticos en Palestina, en Israel y en el mundo árabe? ¿Qué está haciendo la iglesia? El tema no es solamente político: se trata de un sistema que está destruyendo seres humanos.»

Y agrega: «Este documento es la palabra de las y los cristianos palestinos al mundo acerca de lo que está pasando en Palestina. Un grito de esperanza anclado en el verdadero amor, fortalecido por la oración y nuestra fe en Dios. Lo dirigimos en primer lugar a nosotros mismos, y a todas las iglesias, cristianos/as y personas conscientes de todos los credos en todo el mundo, pidiéndoles que defiendan la verdad, urgiéndolas a trabajar por una paz justa en nuestra región. Esperamos que las iglesias reciban nuestro llamado y lo apoyen, como hicieron con el documento Kairós Sudáfrica en 1985, y lo conviertan en una herramienta noviolenta en la lucha para poner fin a la ocupación y alcanzar una paz con seguridad y dignidad para cada ser humano en esta Tierra Santa.

¿Qué nos piden las y los cristianos de Palestina?

Es evidente el silencio de la comunidad internacional ante esta realidad, de la que son bien cómplices las comunidades cristianas. A pesar de los claros pronunciamientos de las jerarquías católicas y protestantes, las iglesias como tales no han respondido a la llamada de las comunidades cristianas en Palestina; por ello es importante interpelar y remover las conciencias de la población que asiste pasivamente a este conflicto, siendo ésta una contribución de los cristianos en el mundo. Para esto KP ofrece varias líneas de trabajo.

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