Bagdad se vuelca en la cultura y su pasado milenario para olvidar sus penas
BAGDAD — En el lugar de la estatua de Sadam Husein, derribada hace casi diez años, Irak inaugurará un monumento en honor de su pasado milenario y embellecerá Bagdad, marchita por años de violencia y guerra, para que luzca como capital cultural del mundo árabe en 2013.
Irak intenta hacer olvidar el fiasco de febrero pasado en Nayaf, la ciudad santa chiita designada capital cultural islámica y que tuvo que postergar las celebraciones por escándalos de corrupción.
Los organizadores de los eventos culturales previstos el año próximo en Bagdad apuestan en cambio por lo grandioso
No menos de 19 estatuas, monumentos y memoriales serán erigidos en distintos puntos de la ciudad en memoria de figuras desaparecidas de la cultura iraquí: desde el escritor Kamel Shiaa, asesinado en 2008, a la poetisa Nazek Al Malaika, muerta en 2007, pasando por el intelectual Alí al Wardi.
«Pienso que es la primera vez que Irak rinde homenaje a estas figuras de la cultura y presenta de esta forma el patrimonio iraquí al resto del mundo», comentó Abdelkader Saadi Al Jumaili, portavoz del ministerio de Cultura.
Bagdad prevé igualmente dotarse de una ópera, teatros y salas de concierto, para dejar atrás los años de violencia y de guerra durante la cual la salvaguarda de los patrimonios cultural y arquitectónico se dejó de lado.
La que fuera capital de un imperio y centro del mundo musulmán acaba de festejar 1.250 años de existencia y vegeta en un estado ruinoso y lúgubre.
En los últimos meses apenas se esbozó un tímido renacimiento. Para la cumbre árabe de marzo pasado, Bagdad había plantado césped y palmeras en el cantero central de la ruta que conduce al aeropuerto, antes denominada ‘avenida RPG’ a causa del riesgo de disparos de cohetes antitanques por los rebeldes. Poco a poco se fueron construyendo carreteras y casas alrededor.
Pero el plato fuerte de este año en que Bagdad celebra la cultura árabe pasa por la edificación de la obra monumental del joven artista iraquí Abas Gharib.
Su oda arquitectónica al pasado milenario de Irak reemplazará el vacío dejado en la plaza Fardaus, en pleno centro de Bagdad, desde la retirada de la estatua de Sadam Hussein, el 9 de abril de 2003.
De 21 metros de altura, el monumento lleva un cartel de bronce que evoca la invención de la escritura y las civilizaciones mesopotámica, sumeria y babilónica.
Cuatro puertas conducen al interior del monumento, sostenido por 18 arcadas, en homenaje a las 18 provincias de Irak. «El monumento refleja la idea de que Irak es un país unido», explicó Abas Gharib en la presentación de la maqueta a la prensa.
Alrededor del monumento habrá un jardín y un estanque. En el centro, una columna rodeada por la noche de un haz de luz de 17 metros de altura mostrará que Irak «sigue iluminando a toda la humanidad», comenta Gharib.
Por supuesto, el lugar escogido, donde antes estaba la efigie de Sadam Hussein, no es casual. «Los dirigentes van y vienen, pero Irak seguirá perteneciendo a los iraquíes», asegura el joven artista.
Por Ammar Karim
Fuente : AFP
©2012-paginasarabes®