La presencia árabe en la lengua española – Hedi Oueslati
Los árabes y musulmanes (1), instalados en la península desde 711 hasta 1492 (2), no dejaron de influenciar la sociedad española en varios campos de la vida social, económica, artística y también cultural y lingüístico, impregnando esta lengua con una aportación original con el acento y con una cierta entonación oriental, y también el contenido pintoresco y sugestivo de algunos sonidos y significados.
Como el latín y el griego (lenguas antiguas) así que el francés, inglés, alemán e italiano, entre tantas (lenguas modernas) (3), el árabe dejó sus huellas en la lengua española con una cifra aproximada a más de 4000 palabras de origen árabe, una cifra que demuestra la importancia de esta influencia, que yo, personalmente, la llamo aquí presencia, porque no es una influencia pasajera sino una presencia total y completa que no se puede borrar fácilmente.
La lengua española fue influenciada por el árabe y el dialecto tunecino está lleno de palabras españolas vehiculadas por los moriscos que encontraron refugio en esas tierras.
1- la mayoría del ejército musulmán, que se instaló luego en la península después de la Conquista, era formado por beréberes recién islamizados; el más famoso de ellos era el general Tariq Ibn Zyad
2- Históricamente cayó Granada en 1492, pero los moriscos quedaron mucho más tiempo hasta su expulsión en el siglo XVI y XVII.
3- En la enciclopedia multimedia de la editorial “Santillana” de 1995, he contado 24.710 palabras de origen latín, 5.740 de origen griego, 1584 de origen francés, 720 de origen italiano, 210 de origen germánico, 139 de origen quechua, 44 de origen persa (a través del árabe), y solamente ocho palabras de origen inglés….
¡Alá!
una interjección corta del árabe ya-Allah, = ¡Oh Dios! Se usa con la misma significación exclamativa. También se escribe ¡Hala!
Alarde
del árabe «al ard» = revista militar o exposición. Es la muestra que se hace de una cierta cosa en forma llamativa y poco habitual; ostentación: hacer alarde de fuerza, de riquezas…
Albardán
del árabe «al-bardân», que se emplea para calificar a una persona de bufón o truhán.
Albricias
del árabe «al bishara» = buena nueva. Es un regalo que se da al que trae una buena noticia.
¡Aja!
es un nombre propio árabe de mujer, «Aicha». Está en este refrán: «Aja no tiene que comer y convida huéspedes», que reprende a los que, por vanidad, estando necesitados, hacen gastos superfluos.
Alharaca
del árabe «al-haraka» = movimiento. Es la extraordinaria demostración o expresión con que por ligero motivo se manifiesta la vehemencia de algún afecto, como de ira, queja, admiración, alegría… Se usa mucho en plural.: No me impresionan sus alharacas.
Algarabía
Los españoles daban este nombre algarabía a la lengua árabe, del «al-arabiyya». También, en figurado, se dice de la lengua o escritura ininteligible, y también la manera de hablar atropelladamente y pronunciando mal las palabras. Hay un refrán que dice «Algarabía de allende, que el que la habla no la entiende», y se dice contra los que no se explican bien, por ser afectados en el lenguaje.
Aljamía
Los árabes daban el nombre de Aljamía a la lengua castellana, es del árabe «al ayamiyya».
Hoy se aplica a los textos escritos por los moriscos en castellano, pero con caracteres arábigos. Es la literatura aljamiada, que es un campo de investigación extraordinario.
Almanzor
Citamos, en particular, al gran Almanzor, del árabe «al Mansur» = el victorioso.
(939 1002). Jefe militar y político hispanomusulmán que ganó más de cincuenta batallas.
del árabe «al muwahhid» = monoteísta o unificador.
Un movimiento político y religioso musulmán que fue fundado por el caudillo africano Ibn Tumart. En 1146 los almóhades pasaron a España.
Almorávides
del árabe «al murabit» = el que profesa en una rábida.
Tribus berberiscas del Sáhara. Fueron llamados a España para recuperar Toledo y, tras varias batallas, se apoderaron de al Ándalus, que en el año 1090 pasó a formar parte de su imperio.
Almanaque
Es de origen árabe «al manaj» = el círculo de los meses.
Actualmente es un catálogo o calendario en que se recogen todos los días del año, semanas, meses, datos astronómicos, santoral, etc…
Añafea
del árabe «an-nafaya» = desecho.
El papel cuando no está cortado por los bordes se llama añafea.
Andorra o Andorrera
del árabe «gandura»
se aplica a una mujer guapa pero amiga de callejear.
Anejir
del árabe «an-nachid» = canto o recitación.
Es un refrán o sentencia popular puesta en verso y cantable.
Añicos
del árabe «an niqd» = lo roto. Son pedazos pequeños en que se divide alguna cosa al romperse: El jarrón quedó hecho añicos. La locución estar uno hecho añicos, es decir estar uno agotado por un esfuerzo.
Asesino, na
del árabe «hachachin» = los bebedores o fumadores de hachís.
Es la persona que asesina. También en figurado se dice de cosas muy perjudiciales o molestas: un frío asesino, o bien algo hostil, reprobatorio: Le dirigió una mirada asesina.
Atafea
del árabe «at-tafaha» = plenitud. Se emplea para designar la idea de ahíto o hartazo, como lo dice el refrán: «Uno muere de atafea, y otro la desea», es decir que muchas veces procuramos satisfacer nuestros apetitos sin escarmentar en los daños que de ellos han resultado a otros.
Auge
Del árabe «awy» = el punto más elevado del cielo.
Es el punto de mayor altura o intensidad de una acción, una situación, cualidad o aspecto: Está en el auge de su creatividad. Es decir apogeo, esplendor.
Averroes
Un gran filósofo árabe andaluz del siglo XII cuyo nombre fue un poco deformado, se trata de «Ibn Rushd».
Se habla también de Averroísmo y Averroista.
Adjetivo del árabe «baladi» = del propio país.
Se emplea para calificar a una persona o una cosa de poco valor, interés o importancia: un asunto baladí.
Barcino
del árabe «barsi» = de color manchado.
Se aplica a los animales con pelaje blanco y pardo o rojizo, como algunos perros, vacas, etc. Pero en Argentina se dice del político que cambia fácilmente de partido.
Beréberes o Bereberes
del árabe «barbar, bárbaro», = natural de Berbería.
Se aplica al pueblo autóctono del Norte de África. También se dice el bereber, cuando nos referimos al idioma hablado por este pueblo. De origen incierto, es el más antiguo del Norte de África; en la actualidad lo hablan casi 6 millones de personas, desde Libia hasta Marruecos.
Cafre
Del árabe «kafir» = infiel.
En figurado este adjetivo se emplea mucho para referirse a una persona cruel, salvaje, o de una persona muy mal educada, brusca y grosera.
Calilo
del árabe «kalil» = poco, escaso.
En Aragón se emplea para referirse a una persona tonta y escasa de entendimiento.
Carmesí
del árabe «qirmizi» = rojo.
De color granate, rojo subido.
Cazurro
del árabe «qadur» = sucio, insociable.
Se dice de la persona de pocas palabras y que parece ignorante y simple, pero actúa con desconfianza y astucia para su conveniencia.
Charrán, na
del árabe «Charrani» = malvado.
Es una persona pilla, tunante, Pícara, bribona, bellaca…
Chisme
del árabe «yism» = parte de un todo que ya se ha roto. Y actualmente se emplea mucho para referirse a una cosa baratija o trasto pequeño. También cuando se olvida el nombre de una cosa «¿me puedes dar aquel chisme que está sobre la mesa?»
Chulo
del árabe «Shûl» = ágil, dispuesto.
Es el que hace y dice las cosas con chulada (acción indecorosa, propia de gente de mala crianza o ruin condición). En Madrid antiguo, se dice de un individuo del, que se distingue por cierta afectación y guapeza en el traje y en el modo de producirse.
Embarazar
del árabe «baraza» = sobresale, se opone. Poner dificultades, estorbar los movimientos o actividad de una persona o el desarrollo de una cosa: La mochila le embaraza en la marcha. También se usa para referirse a la acción de hacer que una mujer conciba un hijo. Y el adjetivo estar una mujer embarazada se refiere a la barriga sobresaliente.
Enaciados
del árabe «nazii» = tránsfugas.
Son los cristianos que se pasaban a los árabes, o bien los árabes que se pasaban a los cristianos.
Escarlata
del bajo latin «scarlatum», y éste del árabe «siqlat» o «siqlatun», que es un tejido de seda brocada de oro. Se aplica al color rojo vivo, entre el bermellón y el carmín, y a las cosas de dicho color: un terciopelo escarlata.
Fardo
del árabe «farda» = paquete o carga.
Se aplica también a una persona corpulenta, gorda y pesada.
Farota
del árabe «jaruta» = mujer charlatana y mentirosa.
es la mujer descarada, desvergonzada, descocada y sin juicio.
Fulano,Mengano,Zutano y Perengano
Pues la palabra fulano, na, del árabe «fulan» = un tal. Se usa cuando se designa a una persona de la que se ignora o se calla el nombre: El fulano aquel me quería engañar.
En femenino una fulana es una prostituta.
Galbana
del árabe «gabana» = Tristeza. Se emplea para indicar la poca gana de hacer algo, es decir la pereza y la holgazanería.
Gandul
del árabe «gandur» = bravucón, valentón.
Se dice de un vago, holgazán, perezoso, haragán…
Gili
del árabe «yahil» = inculto.
Se dice para calificar una persona boba, tonta…
Guájete por guájete
esta expresión adverbial proviene del árabe, wahid bi wahid = uno por uno. Tanto por tanto, una cosa por otra.
¡Gualá!
es una expresión adverbial de origen árabe, wallah, = ¡Por Dios! Se emplea con la misma significación. También para expresar «por cierto».
¡Hala!
es otra interjección de origen árabe, hala, que es una voz para excitar a los caballos. Se emplea para animar, meter prisa, expresar desagrado, o ante algo exagerado:¡Hala! ¡Qué bruto es!. La Locución «hala, hala», denota la continuidad en una acción: Empezó a comer y, hala, hala, acabó con todo.
Hasta
es una preposición muy empleada y es de origen árabe, hatta que expresa el lugar, el límite…
¡He!
es un adverbio demostrativo de origen árabe, ha, . Señala o muestra una persona o cosa. Va unido a los adverbios aquí, allí y ahí: He aquí el cuadro más valioso del museo; o a los pronombres personales: Heme aquí. También puede ir seguido por un complemento circunstancial: Henos ya en Madrid. …
¡Hola!
una interjección de origen árabe, Al-lāh, = ¡Por Dios! Se emplea a modo de salutación familiar.
Halagar
del árabe «khalaq» = tratar bondadosamente. Decir cosas amables a alguien por interés: Halaga constantemente a su jefe.
Hacino
del árabe «Hazin» = triste.
Se emplea antiguamente para referirse a los avaros, mezquinos, miserables.
Haragán
del árabe «Fargân» = ocioso, desocupado.
Ahora se emplea para referirse a una persona que excusa y rehuye el trabajo y pasa la vida en el ocio.
Hégira
La historia árabe y musulmana emplea el calendario de la hégira que viene del árabe «hijyra» = emigración, porque la era de los musulmanes, se cuenta desde la fecha de la emigración o huida de Mahoma de La Meca a Yatrib (Medina), ocurrida en el año 622.
Horro, rra,
del árabe «hurr» = libre.
Se decía del esclavo que conseguía la libertad. Algunas veces se dice ahora de uno que está libre de carga o impuesto, o bien que no tiene alguna cualidad o propiedad: horro de sentimientos, de educación.
Jeta
Del árabe «jatm» = hocico, nariz.
Se emplea en sentido familiar y vulgar. Es la cara de una persona en estado normal o enfadada. También se usa para indicar que una persona es un Caradura: Se cuela sin entrada, es un jeta.
Jaque
del árabe «sheij» = jeque.
Se emplea para decir chulo o valentón: Es el más jaque del pueblo. Se dice también jaquetón.
Jarifo, fa
del árabe «sharif» = noble, excelente.
Es una persona vistosa y muy arreglada.
Jayan
del árabe «hay’an» = animoso, lleno de vida.
Es una persona de gran estatura y de muchas fuerzas.
Jácara
del árabe «yakkara» = hacer rabiar.
Es un romance alegre sobre pícaros y rufianes, escrito generalmente en la jerga de los bajos fondos. También en figurado expresa el fastidio y molestia o embuste y engaño.
Jarcha
del árabe «jarja» = salida.
Es una estrofa o cancioncilla final, escrita en dialecto mozárabe, de un poema largo denominado moaxaja y escrito en árabe o en hebreo. Las jarchas constituyen las primeras manifestaciones de la poesía lírica peninsular en lengua romance.
Macabro, bra
Un adjetivo de origen árabe «maqabir» = cementerio.
que está relacionado con lo repelente o terrorífico de la muerte: Describió una escena macabra.
Mamarracho
del árabe «muharrayj» = payaso.
Se aplica a una persona ridícula en su aspecto o en sus acciones: Con ese traje estás hecho un mamarracho. También a una figura o cosa ridícula, fea o mal hecha: Lo llaman arte, pero a mí me parece un mamarracho.
Mamola
del árabe «maa’mula», = caricia fingida. Es un cierto modo de poner uno la mano debajo de la barba de otro, como para acariciarle o burlarse de él.
Marras
Una locución adjetivada que deriva del árabe «marra» = una vez. Se aplica a una persona o cosa para expresar que es bien conocida de todos, la que ya se sabe: Vimos al individuo de marras. Compramos unos dulces en la confitería de marras.
Marfuz
del árabe «marfud’h» = desechable.
Se aplica para expresar la idea de repudiado o desechado.
Matachín
del árbe «Mutawayyihîn» = enmascarados.
En lo antiguo, hombre disfrazado ridículamente. La locución «Dejar a uno hecho una matachín», es decir avergonzarle.
Mengano, na
del árabe «man kan» = quien sea, cualquiera. Con esta palabra se designa a una persona cualquiera. Cuando se hace mención a más de una persona: «Siempre tiene una excusa: que fulano y mengano le han invitado, que está citado con zutano…»
Mequetrefe
del árabe «mugatraf» = orgulloso, petulante.
Se dice de una persona de poco juicio, sin formalidad, inútil, en la que no se puede confiar: El pobre se da importancia, pero no es más que un mequetrefe.
Mezquino, na
Del árabe «Miskin» = pobre, desgraciado.
Se dice de la persona que da o gasta con gran dificultad o en pequeñísima cantidad. También se aplica a la persona o sentimientos que no tienen nobleza y generosidad: Es un hombre mezquino, incapaz de perdonar.
Moaxaja
del árabe «muwassaha».
Es una composición o estrofa poética compuesta en árabe o en hebreo, con una jarcha (del árabe «jarcha» = Salida) o estrofilla final escrita en dialecto mozárabe.
Momia
del árabe «mumiya» = de mum, cera.
Es un cadáver que se ha conservado sin descomponerse, de forma natural o por medios artificiales: las momias egipcias. Pero se emplea en figurado para referirse a una persona muy delgada y desmejorada. O bien una persona a la que le falta animación, vida.
Mozárabes
del árabe «mustarib» = arabizado.
Se aplica a los cristianos que vivían en los territorios musulmanes de la península Ibérica, los cuales, sin renunciar a su religión, se adaptaban al modo de vida de sus dominadores.
Mudéjares
del árabe «mudeyyen» = aquel a quien se le ha permitido quedarse.
Se dice de los musulmanes que vivían en los reinos cristianos de la península Ibérica entre los s. XI y XV.
del árabe «muwalladin» de muwallad = adoptado.
Se aplicaba al cristiano que se convertía al islam durante la dominación musulmana en España.
Mulato
Se trata de color de piel y es del árabe «Muwallad» = mestizo.
Se aplica a la persona que ha nacido de negra y blanco, o al contrario. También se dice de cualquiera de color moreno.
Nazaríes
del árabe «nasrí» = perteneciente o relativo a Nasr, en español Nazar.
Se dice de la dinastía musulmana que reinó en Granada desde el s. XIII al XV. Los mejores ejemplos de su cultura los constituyen los palacios granadinos de la Alhambra y el Generalife.
¡Ojalá!,
es una interjección de origen árabe, In sha Allah, = Si Dios quiera. Expresa un fuerte deseo de que suceda algo que se ha expresado o que se expresa a continuación. ¡Ojalá vengas! ¡Ojalá que llueva mañana!
¡Olé!
u ¡Ole!, es otra interjección de origen árabe, wa llah, = ¡Por Dios! Sirve para animar y mostrar aprobación o entusiasmo por la actuación de alguien, particularmente en los espectáculos taurinos y de cante o baile flamenco.
Rábida , del árabe «rabita» = convento de monjes guerreros.
Es un monasterio fortaleza musulmán, situado en la frontera de los reinos hispanocristianos o en las costas.
Racha
del árabe «Ray’a» = sacudida, reacción. Es un período breve de fortuna, más comúnmente en el juego.
Rahez
del árabe «Rajis» = de bajo precio.
Es una persona vil, baja, despreciable.
Rehén
del árabe «rahn» = prenda. Se dice de una persona que alguien retiene para obligar a otra que cumpla determinadas condiciones. O bien cualquier cosa que queda como garantía del cumplimiento de algo.
Resma
Para escribir se necesita papel y la resma es el conjunto de quinientos pliegos o veinte manos de papel, y viene del árabe «rizma»= paquete.
La locución adverbial, en rama, viene de la misma palabra árabe «rizma» y se refiere a los ejemplares de una obra impresa que todavía no han sido encuadernados.
Roncero
del árabe «rumz» = guiño, expresión figurada, alegoría.
Se dice de una persona hipócrita, engañosa, halagadora.
Rosicler
del catalán «rogicler», rojo y claro, deformación del árabe «sakhr al gar», rejalgar = piedra de la cueva.
Es color rosado, claro y suave de la aurora.
Salir de naja
Una locución que se emplea para expresar la idea de irse precipitadamente. Esta palabra viene del árabe «najhà» = salvarse.
Sarracenos
del árabe «sharqiyyin», de «sharqi» = oriental.
Se aplica generalmente a todos los árabes y musulmanes.
Los reinos de Taifa, del árabe «ta’ifa» = grupo o facción.
Son aquellos reinos que surgieron al disgregarse el califato de Córdoba en 1031. Los más importantes reinos de taifas fueron Sevilla, Málaga, Almería, Zaragoza, Badajoz, Valencia, Denia, Toledo, Mallorca y Granada, éste era el último en rendirse a los cristianos.
Tagarinos
del árabe «thagri o thagara» = fronterizo.
Se dice de los antiguos moriscos que se educaban en comunidades cristianas.
Tarea
del árabe vulgar «tariha» = paliza. Es cualquier tipo de trabajo o actividad: tareas domésticas. También se dice del trabajo: Aún no he terminado la tarea de hoy. El profesor ha mandado tarea para casa.
Trafalmeja o Trafalmejas
procede del árabe «atr’af an’nas» = lo más bajo de la gente.
Se aplica a la persona bulliciosa y de poco seso.
Mogataz
En la época colonial, y en Marruecos, el soldado indígena al servicio de España en los presidios de África es el mogataz, del árabe «mugat’tas» = el bautizado.
Zaíno o Zaino, na
del árabe «jain» = traidor.
Se dice de la persona traidora o en la que no se puede confiar.
Zafio, zafia
del árabe «yafi» = grosero, incivil.
Se dice de la persona inculta que se comporta con tosquedad o grosería.
Zaga
del árabe «saqa» = la retaguardia. Es la parte posterior de una cosa. En algunos deportes, conjunto de jugadores que forman la defensa de un equipo. A la la zaga. significa atrás, detrás: «El coche del jefe de carrera iba a la zaga de los ciclistas».
Zagal
del árabe «zagall» = joven animoso.
Es el muchacho o muchacha que ha llegado a la adolescencia. También se dice de un muchacho fuerte y bien parecido.
Zahareño
del árabe «sajri» = relativo a la roca.
Este adjetivo se dice de la persona arisca o con la que es difícil tratar.
Zalema o Zalama o Zalamalé o Zalamería
son cuatro palabras que significan lo mismo, y procede del árabe, salam, que es una salutación. Estas palabras se usan en sentido familiar como reverencia o muestra de sumisión o bien de respeto: No tienes que hacer tantas zalemas delante de tu jefe.
Zamacuco
del árabe «samkuk» = hombre fuerte y brutal.
Se dice familiarmente de una persona tonta o torpe. También puede ser que haga la tonta, pero consigue siempre lo que quiere.
Zaque
del árabe «Zaqq» = odre.
Es un odre pequeño, pero se emplea en figurado para referirse a una persona borracha.
Zarco, ca
del árabe «zarqa», de azraq, azul.
Es de color azul claro.
Zéjel
del árabe «zayal»,
Es una composición poética popular de origen árabe, que incluye una estrofilla inicial o estribillo y un número variable de estrofas de tres versos monorrimos seguidos de otro verso de rima igual a la del estribillo.
Zoquete
del árabe «Sûqata» = desecho.
Se emplea en figurado para referirse a un hombre feo y de mala traza especialmente si es pequeño y gordo. También para quien tiene dificultad para comprender las cosas, aunque sean sencillas.
Zurrapa
del árabe «Sûrâb» = que es un barro que se saca al limpiar un estanque.
Se emplea, también, para calificar a una persona de desmedrado y feo.
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