Arabismo – El espíritu de una lengua
Un arabismo es una palabra derivada del árabe, e incorporada a otro idioma. Se trata de las palabras de una lengua donante que se han asimilado completamente al sistema fonológico y morfológico de la lengua receptora y por lo tanto sus hablantes han perdido la conciencia de que emplean una voz extranjera. Además se denomina arabismo a la disciplina científica que se ocupa del estudio de la lengua y cultura árabe.
Un tipo especial de los préstamos lo forma el calco lingüístico «que consiste en la traducción literaria de los elementos significativos de los que se compone la palabra extranjera (raíces, afijos) o el grupo de palabras.» De lo que resulta que no copia el significante de la palabra extranjera sino imita sus aspectos más internos: el esquema o la construcción morfológica y la significación. De este punto de vista se divide en calcos estructurales y semánticos.
Dentro de los arabismos de ambas lenguas comparadas se encuentran algunas muestras del segundo tipo. Gómez Capuz define este fenómeno lingüístico de la siguiente manera: el préstamo/calco semántico no produce una nueva palabra compuesta en la lengua receptora, sino que tan sólo se limita a alterar las funciones o significados de una palabra simple ya existente en la lengua receptora, generalmente, a través de una extensión semántica. En castellano se hallan los ejemplos siguientes :
En árabe se denomina hijo de una cosa a quien saca beneficio de ella, así surgió la expresión hijo de la riqueza que designa a un hombre rico (en árabe ibnad dunyā); el ladrón se llama hijo de la noche ( ibn al–layl). De mismo modo se aclara el primer elemento de hijodalgo, hidalgo , ya que se trata de sinónimo de hijo de bienes.
El uso de la palabra infante , cuya acepción prístina es la de niño, se restringió a significar hijo de noble o hijo de rey, basándose en el término árabe walad que se refiere tanto al niño y como al heredero del trono
El significado originario de la palabra plata es lámina de metal, pero bajo la influencia de las palabras árabes luğayny waraqā tomó el valor de argentum . Esta nueva acepción se manifiesta ya en el Poema del Cid , puesto que en vez de ariento se usa plata. En Castellano existe el adjetivo argentino, de uso exclusivamente literario, de donde también surgió el nombre de Argentina.
Se amplió el sentido del verbo correr que se contagió por la voz árabe gāwara que significaba «correr» y «depredar», adoptando este segundo significado.
También en portugués hay expresiones, en los que a un significante de origen hispano – románico se agrega un significado que demuestra el patrimonio de los árabes. De acuerdo con los ejemplos castellanos que transcribimos arriba, Mattos e Silva mencionan fidalgo, infante y correr.
La herencia de los árabes se revela también en algunos usos fraseológicos. Se trata casi exclusivamente de las bendiciones y las exclamaciones entusiastas relacionadas con el mundo religioso. En español se hallan, entre otros, las siguientes : «que Dios guarde», «que Dios mantenga», «bendita sea la madre que te parió», «si Dios quiere», «Dios le ampare … Alatorre también agregó la fórmula “Don Alonso, a quien Dios guarde” .
“In Shâ Allâh” al igual que “Salam Aleikum – Wa Aleikum Salam”, son expresiones cotidianas en los países árabes así como entre los musulmanes de todo el mundo, son las dos frases que primero se aprenden y más se utilizan cuando se vive en un país de tradición islámica. “In Shâ Allâh” significa “si Dios quiere”, “si Dios permite” o “Dios mediante”. Como hemos mencionado , estas expresiones son utilizadas en el idioma español por los cristianos , así como también el término Ojalá , otro de los muchos arabismos que tenemos en castellano y que se deriva de la expresión wa shā’ llah ‘quiera Dios’. Del mismo modo “Salam Aleikum” se utiliza como saludo o despedida y se traduce como “La paz sea contigo” , a la cual se debe responder con un “Y contigo también sea la paz” (Wa Aleikum salam).
Las muestras de las traducciones de fraseología arábiga en portugués son también casi idénticas con las españolas : “Si Deus quiser”, “que Deus guarde”, “que Deus te ampare”, “Deus o tenha na sua glória”.
Términos como “los padres” para referirse a los dos progenitores, o la preposición “hasta” son de origen árabe.
La prolongada permanencia de los árabes en España y el contacto estrecho que tuvieron con los cristianos y los judíos generaron una cultura nueva que abarcó no sólo lo lingüístico, sino también la literatura, la arquitectura, el arte y las costumbres.
Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos …
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