La OLP condena la "injusticia" de la sentencia del caso Rachel Corrie
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) condenó lo que consideró una «injusticia» en el veredicto del caso Rachel Corrie, que exculpa al Ejército israelí de la muerte de esa activista pro palestina arrollada por una excavadora militar en el sur de Gaza en 2003.
El Tribunal Superior de Haifa exculpó al Ejército israelí de la muerte de la activista de nacionalidad estadounidense y afirma que se trató de un accidente y no de un acto intencionado, como defiende la familia.
«La muerte de Rachel Corrie es sin ninguna duda un trágico accidente. Como sentencia el veredicto, el conductor de la excavadora y su comandante tenían una limitada visión del terreno, de manera que no tuvieron posibilidad de ver a Corrie y por eso son exonerados de cualquier culpa o negligencia», reza la sentencia remitida por la Oficina de la Fiscalía del distrito de Tel Aviv.
Por su parte, Hanán Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, condena el dictamen y lamenta que «a pesar de los testimonios de testigos, pruebas audiovisuales y numerosas evidencias que demuestran que Rachel fue asesinada de forma deliberada, la corte israelí insiste en victimizarla nuevamente en su trágica muerte».
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Para Ashrawi, la sentencia «prueba una vez más que la ocupación ha distorsionado los sistemas judicial y legal en Israel, y la falta de responsabilidad penal por la violencia y violaciones que comete ha generado una cultura de odio e impunidad».
La portavoz de la familia, Stacy Sullivan, dijo a Efe que los padres de la activista apelarán la sentencia.
«Estamos obviamente muy decepcionados con el veredicto, aunque he de decir que no ha sido del todo inesperado», apostilló la portavoz.
La familia pedía a la Justicia una compensación de más de 300.0000 dólares, al considerar que el soldado que conducía la excavadora mató a su hija, que entonces tenía 23 años, intencionadamente.
El veredicto describe el suceso en el que murió Corrie como «una acción militar en momento de guerra, en virtud a todos los criterios y que el estado (y en consecuencia el Ministerio de Defensa) está exento de responsabilidad en este caso».
El Ejército argumentó desde el primer momento que el conductor no pudo ni oír ni ver a la joven desde la cabina donde se encontraba y explicó que pidió reiteradamente a los activistas que abandonaran la zona por medio de gritos, gases lacrimógenos y granadas de estruendo.
Corrie se encontraba junto con otros activistas del Movimiento de Solidaridad Internacional en la localidad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, para tratar de impedir la demolición de viviendas palestinas en la zona, que el Ejército decidió derribar para tener mayor visibilidad e impedir actividades terroristas.
Con información: teinteresa