La Virgen del Carmen y las pateras de inmigrantes
María de Nazaret, la madre de Jesús, quedó embarazada sin intervención de varón, por obra del Espíritu Santo, dio a luz yendo de viaje a Belén en un descampado porque todas las hostelerías del pueblo estaban ya ocupadas por otros viajeros, hizo la promesa firme de ser fiel en todo a Dios, con las palabras pronunciadas por ella misma «he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra».
Todos los creyentes recordamos a María de Nazaret y hacemos visible este recuerdo a lo largo y ancho de la geografía con una imagen de ella. Así es como veneramos en España a la Virgen de Montserrat en Catalauña, la Virgen del Rocío en Andalucía, la Virgen de Guadalupe en Extremadura, y muchísimas más.
Uno más de los lugares geográficos donde se venera a María de Nazaret es el Monte Carmelo. El Monte Carmelo está situado al norte de Palestina, la ciudad de Haifa está situada en este monte. Es una cordillera de 26 kilómetros de largo y 7 de ancho, y una altura máxima de 550 metros.
La orden religiosa católica de los carmelitas fue fundada en el Monte Carmelo en el siglo XII por un grupo, no se sabe si peregrinos, ermitaños o cruzados. La orden creció hasta convertirse en una de las mayores órdenes religiosas católicas.
Desde la Edad Media se creía que María significaba «estrella del mar» o «stella maris» en latín. Los marineros veían a la Virgen María como la estrella que les guiaba a los puertos seguros durante las tempestades, del mismo modo que se guiaban por las estrellas para marcar sus rumbos. Devotos de la orden carmelita fueron los responsables de que naciese una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen. El personaje histórico Simón Stock fue uno de los carmelitas que difundieron esta orden desde el siglo XVI entre el pueblo cristiano, a él se debe que este día recaiga en el 16 de julio, día en el que la Virgen del Carmen se le apareció y le hizo entrega del escapulario.
Según la tradición piadosa, la Virgen María se apareció a Simón Stock en Cambridge, Inglaterra, el domingo 16 de julio de 1251, como respuesta a sus súplicas de auxilio hacia su oprimida orden. La Virgen se le presentó portando un escapulario en la mano y dándoselo le dijo: «Toma, hijo querido, este escapulario; será como la divisa de mi confraternidad, y para ti y todos los carmelitas, un signo especial de gracia; quienquiera que muera portándolo, no sufrirá el fuego eterno. Es la muestra de la salvación, una salvaguardia en peligros, un compromiso de paz y de concordia».
Esta tradición carmelita, sin embargo, no aparece en una forma exacta y documentada por primera vez hasta 1264, cuando las palabras de la Virgen a Simón fueron escritas en una circular del propio Simón que se dice fue dictada a su secretario, compañero y confesor, Peter. Se cuentan algunos milagros de la Virgen del Carmen protegiendo a los marinos. Uno significativo es el salvamento del buque Rey del Océano. Cuenta la tradición que en 1845 el buque británico Ocean King se vio sorprendido por un fuerte huracán. A bordo viaja un ministro de su majestad de confesión cristiano protestante con su familia. Al verse azotados por el viento y las olas el gobernante subió a cubierta orando y pidiendo misericordia. Un joven tripulante, al observar la escena, tomó su escapulario y tras persignarse lo arrojó al mar. Al instante la tempestad cesó, y solo hubo una ola más que devolvió al joven su escapulario. Admirado del milagro el ministro británico se convirtió y abrazó la fe católica.
Son muchos más los milagros asociados a la Virgen del Carmen y su protección a los marinos a lo largo de siglos, lo que ha despertado en todos los navegantes una devoción hacia su imagen.
Estos relatos nos llevan a reflexionar sobre la protección de la Virgen del Carmen sobre los miles de emigrantes que cruzan hoy el Mediterráneo sin condiciones de seguridad.
Año 2014: Los muertos en el 2014 habían sido 3.270, que se suman a unos 20.000 fallecidos identificados desde principios de los años 90, de acuerdo con la oenegé Europe Fortress.
Año 2015: El año que termina se salda con 3.771 migrantes muertos en el intento de cruzar el Mediterráneo, según informa un comunicado de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), con sede en Ginebra.
Año 2016: Con el naufragio en las últimas horas de dos botes con 100 personas a bordo en las costas de Sicilia, el número total de inmigrantes fallecidos en las aguas del Mediterráneo en 2016 ha alcanzado los 5.000.
Año 2017: 2.353 personas han fallecido en el Mediterráneo en lo que va de año según informa la Organización Internacional de las Migraciones (IOM) en su último balance publicado el 11 de julio 2017.
Por Jaime Lóring ,profesor jesuita
Con información de: Diario de Córdoba
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