Hollywood liderado por judíos, politizado por Imperialismo – Por Rasul Gudarzi
La película Argo demuestra una vez más que en Hollywood, el centro de entretenimiento de Estados Unidos, la política domina el arte.
La película antiraní, Argo, ganó el Oscar a la mejor película durante la 85 edición de los premios de la Academia de Hollywood.
La película relata la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979 por estudiantes iraníes en reacción a las intervenciones de Washington en su país. Aunque al principio la película señala los innumerables apoyos de Estados Unidos a la formación de un sistema dictatorial en Irán antes de la Revolución Islámica, transmite una imagen irreal de la sociedad iraní de hace 35 años.
En esta película se ha tergiversado una gran realidad histórica, pues se resalta que los estadounidenses desempeñaron un papel importante en la huida de los diplomáticos de Teherán. Pero ¿Por qué un largometraje aparentemente histórica que ha tergiversado una realidad, es galardonada con el premio Oscar? Y por si fuera poco comparece en la entrega del premio, la primera dama de Estados Unidos Michelle y pronuncia el nombre de este largometraje como ganador del Oscar, algo que se considera como otro factor que ratifica la «politización» de los galardones.
Lo que es muy importante es que el nombre del director de esta película, Ben Aflleck, no se encontraba entre los candidatos al mejor director y así se confirma que esta obra no tenía nada más que cumplir con órdenes de los políticos estadounidenses con respecto a lo ocurrido en Irán.
Motivos del éxito de Argo
En esta película, como en la mayoría de los largometrajes Made In Hollywood, un estadounidense desempeña el papel de héroe que tiene que luchar contra el mal para salvar la Tierra.
Por lo tanto, si el director de Argo quería dar a conocer lo que realmente ocurrió hace 35 años en Irán y que los diplomáticos estadounidenses escaparon sin ayuda de un agente de la CIA, la película no atraería una gran audiencia, por lo que recurre a la tergiversación de la verdad.
La segunda característica a destacar de esta película es su naturaleza antiraní. Tal y como sabemos, todo lo que esté en contra de Irán o impulse la iranofobia tendrá éxito en Occidente, especialmente en Estados Unidos, razón por la cual, mentir sobre cómo se llevó a cabo la toma de la Embajada de Estados Unidos está en línea con las políticas antiraníes instigadas por Washington.
Esta película tiene por objeto mostrar, a través de imágenes, un Irán irreal, y provocar así una ola antiraní en la opinión pública en el Occidente para lograr sus objetivos contra Irán.
La película presenta imágenes recreadas en la ficción para redibujar un falso paisaje político de Irán mientras glorifica supuestas hazañas de Estados Unidos; un intento más a fin de predisponer a la opinión pública en contra del país persa.
Argo puso en claro que para ganar un Premio Oscar se deben seguir a pies juntillas las políticas de Estados Unidos, en vez de seguir criterios artísticos.
Objetivos de Hollywood y quienes lo lideran
Con un solo vistazo a las películas que cuentan con una gran audiencia se nota claramente que todas aquellas que favorecen los intereses de Israel y Occidente, encabezado por EEUU y busca tergiversar algunas realidades históricas tendrán éxito.
Un reciente estudio publicado por el diario suizo NZZ am Sonntag, casi todos los estudios cinematográficos en EE.UU., están bajo la batuta de los judíos, e incluso, la mayoría de los miembros del jurado del premio Oscar, los guionistas y los famosos comediantes son judíos.
¿Por qué los judíos ponen tanta atención al campo de la producción de películas?
Después de la llegada al poder de Hitler en Alemania, los judíos perdieron el control sobre los estudios cinematográficos germanos y austriacos, que hasta aquel entonces estaban dirigidos por ellos; entonces, se vieron obligados a huir a Estados Unidos y a afianzarse en su industria del cine, asegura el diario.
Los inmigrantes judíos, agrega la fuente, conocían concretamente los intereses de los ciudadanos norteamericanos. Por tanto, descubrieron el sueño de EE.UU. , que actualmente es el principal polo de Hollywood.
Ahora al dominar la industria del cine, además de cumplir con el interés de la Casa Blanca, impulsa su política de tergiversar la historia de su existencia y cualquier cosa que motive una ola antiiraní, algo que se ve claramente en la película Argo, ya que este largometraje fue financiado por una «empresa sionista», y el proceso de su producción se realizó por los estudios Warner Bros., con sede en California.
El Imperialismo recurre a todo lo que pueda para promover sus objetivos y esta vez el hecho de entregar el galardón a la mejor película a Argo dio el mayor golpe que se le podía dar al prestigio de la Academia de Hollywood y de esa manera Hollywood sacrifica el cine artístico y de calidad a las consignas políticas y la distorsión de la realidad.
*Rasul Gudarzi, articulista de la cadena HispanTV
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