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Del plan Yinon al esquema Yaalon-Por Alfredo Jalife-Rahme

Del Plan Yinon al Esquema Yaalon: balcanización de Libia, Irak y Siria, según Israel

El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon entrega una declaración en la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel en Jerusalén en junio.
El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon entrega una declaración en la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel en Jerusalén en junio.

Durante su gira de cinco días a Estados Unidos (EU), el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, sentenció, en Morning Edition, con Steve Inskeep, de NPR, que las fronteras de Medio Oriente están encaminadas a cambiar definitivamente (sic).

Yaalon sigue al pie de la letra las balcanizaciones del Plan Yinon, anterior funcionario de la cancillería israelí: Las fronteras ya cambiaron cuando Siria no puede ser unificada por su presidente, Bashar Assad, quien controla solamente 25 por ciento del territorio, contencioso con el que Israel tendrá que lidiar. ¡Pobrecitos!

Para el juicio paleobíblico de Yaalon existen países con historia diferente y otros cuyas fronteras fueron trazadas artificialmente por Francia y Gran Bretaña (GB), en referencia a los acuerdos Sykes-Picot de 1916 para repartirse el féretro del Imperio Otomano.

Moshe Yaalon expectora perogrulladas perentorias: Egipto seguirá siendo Egipto, pero “Libia fue una nueva creación, una creación occidental como resultado de la Primera Guerra Mundial. Siria, Irak lo mismo –estados-nación artificiales (¡supersic!)– y lo que vemos ahora es el colapso de la idea occidental”.

¿A poco el nuevo Israel no es una creación de los banqueros esclavistas Rothschild y el bufete de abogados de Lloyd George, quien luego sería premier de GB?

Tras su incrustación y su ulterior persecución en Rusia en 1883, todavía en 1903 el sionismo errante titubeaba con la implantación artificial de asentamientos exógenos en países de la anglósfera: Canadá, Australia, África oriental, la parte sudoccidental de Texas (¡supersic!), Angola y Uganda.

¿No habrá ya conseguido el sionismo financierista –más letal que su irredentismo territorial– incorporar a los citados países de la anglósfera en su totalidad en el siglo XXI, mediante la desregulación de la globalización bancaria?

En otra entrevista con Charlie Rose, Yaalon arremetió contra el presidente turco Erdogan, a quien denostó como conocido seguidor de la Hermandad Musulmana.

El rotativo israelí Haaretz comenta que Yaalon no discutió si las fronteras de Israel, que también (sic) fueron determinadas por las potencias occidentales después de la Primera Guerra Mundial, cambiarían.

Yaalon espeta otras injurias racistas contra los palestinos, llegando hasta el ultraje de su transferencia étnica. El periplo de Yaalon a EU fue para apaciguar los ánimos con el equipo Obama tras las afrentas tóxicas de Naftali Bennett –líder del partido religioso fundamentalista de ultraderecha The Jewish Home–, contra John Kerry, secretario de Estado, quien conectó el ascenso del Estado Islámico (EI) a la falta de resolución del conflicto palestino-israelí. Antes, Kerry había fulminado que Israel es casi un Estado-paria. ¿Casi?

Haaretz expone que Yaalon fue humillado (sic) públicamente por EU, que le negó entrevistarse con altos funcionarios del equipo Obama: el vicepresidente Joe Biden, Kerry y la consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice”.

En una usual convergencia, la revista The Economist –propiedad conThe Financial Times, del Grupo Pearson, que controla el mayor banco de inversiones del mundo BlackRock que dirige el israelí-estadunidense Larry Fink – sentencia que la mayor parte de los 3 millones de refugiados sirios contemplan la pérdida de su país.

El gobierno de Bashar Assad controla 25 por ciento de Siria y la mayor parte del restante se encuentra en manos de los yihadistas del Califato del EI (cuya capital es la ciudad de Raqqa hoy controlada por la trasnacional mercenaria de encapuchados teledirigidos), mientras una relativa pequeña porción del territorio al noreste está aún en manos de los kurdos-sirios en la frontera de Turquía –cuyo símbolo se ha vuelto la ciudad-mártir de Kobani, donde quizá el EI haya lanzado armas químicas, lo cual es extrañamente ocultado por la maquinaria de propaganda negra de EU e Israel (la mendaz Hasbara).

Existen otros enclaves en Alepo, afuera de Damasco, y en las alturas del Golán (donde Israel juega la carta de Al-Nusra) en manos de la bizarra coalición cocinada por Occidente: Ejército Libre (sic) de Siria/Al-Nusra/Al-Qaeda/yihadistas del EI.

El esquema balcanizador de los israelíes Yinon y Yaalon progresa vertiginosamente gracias a la entelequia del califato del EI, cuyos tentáculos emergen en el Maghreb (la parte occidental y norafricana del mundo árabe) para su balcanización y cuyo paradigma es Libia.

¿Constituyen los yihadistas del EI la navaja de mantequilla para cercenar exquisita y selectivamente al mundo árabe, de acuerdo con los esquemas de los funcionarios israelíes Yinon y Yaalon, cuyos alcances llegan hasta Yemen?

A una inocencia de pensamiento lineal, no apta para los artilugios israelí-anglosajones, asombraría que los aviones de EU se equivocaron en la entrega de armas destinadas a los asediados kurdos-sirios en Kobani que acabaron en manos de los yihadistas del EI. Yeah, yeah!

Nadie conoce mejor la perfidia de los esquemas balcanizadores –desde la dupla Yinon/Yaalon pasando por los yihadistas del EI hasta los geoestrategas de EU (la fórmula Brzezinski/Rice/Peters/Clark/Wright– que el recio presidente turco Erdogan –con su propia agenda en relación con los kurdos (apoyados por Israel y la OTAN) que constituyen entre 15 y 25 por ciento de Turquía al borde de la implosión–, quien ha fustigado a los nuevos Lawrence de Arabia, añejo espía de GB, máxima experta en balcanizaciones.

Israel prepara su enésima guerra contra Hezbolá en Libano al borde de la implosión, mientras a una escala estratégicamente superior, la convergencia balcanizadora de todo el arsenal propagandístico de Tel Aviv es propalada por el centro MERI –con sede en Washington y fundado por Yigal Carmon, espía militar israelí, y Meyrav Wurmser, amazona del Hudson Institute vinculada al partido fundamentalista sionista Likud –que plantea cuatro ejes del nuevo orden (sic) en Medio Oriente a conveniencia unilateral del Gran Israel, gracias al avance fulgurante de los yihadistas del EI: 1) contencioso nuclear de Irán (sin derecho a poseer bombas nucleares en contraste con los elegidos celestiales de Israel); 2) conflicto árabe-israelí (congelado); 3) proceso (sic) turco-kurdo (¿implosión de Turquía y expansión del Gran Kurdistán?), y 4) conflicto chiíta-sunnita (¿prolongar teológicamente una nueva Guerra de 30 años?).

Por estética, dejo de lado la gravísima acusación del presidente Putin de que EU (¡supersic!) promueve el terrorismo con su financiamiento a los yihadistas del EI.

¿La balcanización del gran Medio Oriente y su nuevo orden se finca en los planes de la dupla israelí Yinon/Yaalon ensamblados con la fórmula Brzezinski/Rice/Peters/Clark/Wrighty el intrépido avance selectivo de sus polichinelas yijadistas?

Don Alfredo Jalife-Rahme
Don Alfredo Jalife-Rahme

Por Alfredo Jalife-Rahme
Con información de La Jornada

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