Las sandalias en el Antiguo Egipto – Segunda parte
Las sandalias en el Antiguo Egipto eran símbolo de dignidad regia así como un bien de prestigio. Durante el Reino Antiguo es de uso social para los privilegiados: “Uno, que no posee sandalias no es un Señor que acumula riquezas” (Ipuwer 2,4-5).
Durante el Reino Medio se las asocia a ocasiones especiales. En el Imperio Nuevo en la aldea de trabajadores de Deir el Medina hay escenas de comercio de sandalias en el mercado.
Las sandalias eran parte indispensable del equipo funerario, baste un ejemplo: en los Textos de los Sarcófagos (colección de fórmulas funerarias) leemos: “Oh Osiris NN! Toma tu parte, tus vestimentas y tus sandalias!”(CT 1, 10.72) (Nota: Edición de Edouard Naville, Das ägyptisches Totenbuch).
Durante el Imperio Nuevo hay profusión de modelos de calzado y se los decora con materiales preciosos.
En el culto encontramos títulos tales como: hry tbty (Wb III, 389) “el mayordomo de las sandalias” y hrp sndwt “Administrador del faldellín {real}” (Flk 196) (Nota: Helck, Beamtentitel, 18).
Todo esto confirma el complejo ritual de la vestimenta cotidiana del rey (Urk I, 105, 17). Las sandalias eran indispensables para el rey, el cual debía llevar diferentes modelos según la ocasión, y también en el caso de las funciones sacerdotales.
En la ceremonia real del heb sed o de rejuvenecimiento del poder, hay un paso que es el lavado de los pies del rey, y el acercamiento de las sandalias a través de un alto funcionario.
Los dioses también llevan calzados, pero raramente lo apreciamos a través de los textos (Nota: ver a tales efectos: LM 125, Merikara P64)
En los Textos de las Pirámides 1215 se menciona la huella del pie de los dioses en forma de sandalias (Nota Schäfer MDAIK 8, 1939, pg. 147, imagen 3).
Testimonios del calzado de los dioses en la iconografía es más frecuente que en las fuentes escritas.
El estampado de los pies de los devotos sobre el techo del templo de Jonsu de Karnak es un hecho notable (Nota: Ver Schäfer, MDAIK 8, 1939, pg. 150 imagen 5) .
En las tumbas privadas de la dinastía XVIII se exhiben con frecuencia diosas sin sandalias pero reinas calzadas!
Hecho sumamente interesante, no es cierto? La reina Nefertari, esposa favorita de Ramsés II, tenía en su tumba bellas sandalias de papiro (Nota: Schiaparelli E.: La tomba di Nofertari Mirinmut, figura 51).
Durante el Imperio Nuevo el rey, en su calidad de sacerdote, llevaba en los ritos sandalias de plata para las procesiones (Urk. IV, 1952,5).
Las enfermedades y dolencias en los pies
El documento más antiguo sobre medicina es el Papiro Ebers, hallado en una tumba tebana en 1860, fechado en la dinastía XVIII.
Luego de la edición de W. Wreszinski cuenta con 877 parágrafos. Está guardado en la Universidad de Leipzig.
Otro texto médico importante es el Papiro Hearst , el cual provino de excavaciones clandestinas en 1899 en los alrededores de Deir el-Ballas (Alto Egipto), fechado en la dinastía XVIII.
Luego de la edición de W. Wreszinski consta de 260 parágrafos. Se conserva en la Universidad de California.
Estos documentos nos hacen comprender que los egipcios padecían enfermedades y dolencias que afectaban sus miembros inferiores y que poseían tratados médicos para curarlos o tratarlos.
A través de algunos parágrafos de estos documentos, sabremos qué hacían los egipcios especialmente para tratar sus pies.
Se valían de compresas, unguentos, pomadas, bálsamos, fricciones, vendajes y otros métodos para curar las enfermedades.
El Papiro Ebers contiene un pequeño tratado dedicado a los miembros inferiores (en egipcio m3st). Para denominar a los pies les decían rdwy.
Los parágrafos 611 a 615 son 5 recetas para curar enfermedades de los pies.
“Otro (remedio) para hacer desaparecer la hinchazón (en los pies) de un hombre: (planta) uadu de los campos, larva de renacuajo de las marismas. Cocer en aceite y se le frotarán los pies (rdwy)” Eb.Nº 611 (Nota: Lefebvre, G. Essai sur la médicine égyptienne pg. 158).
A esta hinchazón aludida en egipcio se la llamaba tejeb pero había otra inflamación llamada shefut.
Se puede citar la escena del Papiro Westcar (7: 14-16) en el que el príncipe va en busca del mago Djedi y dice: “El lo encontró acostado sobre una estera de junco en el piso de su morada, un servidor, sosteniéndole la cabeza, la untaba con pomada, mientras que otro le masajeaba los pies”. (Nota: Adriaan De Buck, Egyptian Readingbook, Vol. 1).
Hay otros parágrafos que aluden a curaciones para dolor de pantorrillas, picazón en los pies y calambres en los miembros inferiores.
“Otro remedio para hacer desaparecer la picazón de los pies (rdwy). Granos de piñón, granos de guisantes, granos de chames, grasa de toro. Cocer, luego vendar durante cuatro días.” Eb. Nº 615.
Había una dolencia o patología que denominaban whdw, que afectaba los pies. Se trata de una inflamación dolorosa.
Otra patología de los pies era llamada hn´w pero no tenemos mucho detalle. En el papiro Ebers hay un capítulo dedicado a las dolencias del dedo mayor del pie y en general de dedos y uñas.
El papiro Hearst también contiene recetas para estos males, una especialmente trata de un dedo enfermo con pus: Mezclaban sulfuro de arsénico del Alto Egipto 1/32, sulfuro de arsénico del Bajo Egipto 1/32, aceite sefet 1/8, y luego envolvían el dedo con esto (Hearst Nº 173-174).
“Otro remedio para la uña del dedo mayor: miel 1/4, tierra de nubia 1/34, planta sheshemet 1/32, styrax 1/32, planta ibw 1/32. Mezclar todo y envolver con ello.” Eb. Nº 618.
Para curar los dedos mayores de los pies primero espolvoreaban la zona afectada y luego aplicaban un ungüento.
Trataban el temblor de los pies purgando las vísceras en donde pensaban que se originaba este mal. (Eb.Nº 856d)
Casos de minusválidos
Al parecer los egipcios padecían esclerosis en los miembros inferiores, osteoartritis deformante y dolencias en los pies, por diversos motivos.
Hay evidencias en la iconografía del uso de bastones para caminar lo cual sugiere ciertas enfermedades en piernas y pies.
En la tumba de Mery en Hagarsheh, por ejemplo, se aprecia al dignatario con una pierna muy enferma, apenas puede apoyar su pie en el piso y para mantenerse en pie se ayuda con un largo bastón.
En la tumba de Ptah Hotep en Saqqarah se ve a un personaje con un bastón, visiblemente lisiado. (Nota: Vandier, J.: Manuel d´archaéologie égyptienne, Vol. V).
El caso de un faraón enfermo: Siptah tenía deformado un pie, se estima que padeció poliomielitis y murió muy joven.
Andreas C. Nerlich, director del Pathologisches Institut der Ludwig-Maximilians Universität en Munich realizó un descubrimiento importante en una momia de la dinastía XXI a XXIII hallada en Tebas: el pie posee una prótesis de dedo mayor tallada en madera en tres partes articuladas y sujeta al pie por tiras y una pieza de lino, que fue usada en vida.
Perteneció a una mujer que falleció a los 55 años de edad y se constituye en el caso de la prótesis más antigua del mundo.
Está tan perfectamente hecha, modelada para ser insertada a la altura del metatarso, que se infiere que la persona pudo caminar normalmente con ella.
El tesoro maravilloso de la reina Tauseret y el rey Siptah
El rey Siptah gobernó desde -1196 hasta -1190, a su muerte tomó el trono Tauseret -1190/-1188 cerrando la dinastía XIX. Hacia el – 1200 Egipto está inmerso en época de turbulencia política y en – 1190 el trono se hallaba en manos de una reina llamada Tauseret, esposa de Sethi II.
Fue corregente de Siptah, un hijo colateral de Sethi II. Reinó sola en el trono apenas dos años porque Siptah era débil de salud y murió repentinamente en -1190.
La reina mandó construir una tumba en el Valle de los Reyes, en Biban el-Moluk, y para su favorito, el canciller Bay.
Esta tumba, numerada con el 56 por Maspero (el que le avisó a Theodore Davies de su existencia e importancia puesto que pertenecía a la reina Tauseret) fue completamente saqueada en tiempos antiguos, entre cuyos restos se destaca una sandalia de plata, de 13 cm de largo por 4,8 cm de ancho. Se encuentra incisa con motivo de gramíneas. Frente curvo hacia el empeine. (Nota: Theodore Davis, Biban el Moluk, London 1908, lámina 21).
Aldred aseveró que el uso de esta sandalia fue funerario y que pudo pertenecer solamente a un cuerpo momificado.
Muchos de los objetos hallados en la tumba pertenecen a una niña, y en el caso de la sandalia, por el material y el diseño y medidas, sólo pudo pertenecer a un niño, esto se confirma por la medición estimada del ataúd, que no es de un adulto.
Aldred concluyó que la tumba 56 le perteneció a una niña de no más de cuatro años de edad, miembro de la familia real, posiblemente una hija de Sethi II con Tauseret, aunque no sabemos su nombre. (Nota: Aldred, Cyril: JEA 49, pg. 177)
Las sandalias de oro del rey Psusennes I y Sheshonq II
Las dinastías XXI y XXII tuvieron sede en Tanis, en donde Montet halló en la década del ´40, los grandiosos tesoros de estos reyes, que se pueden resumir en toneladas de oro y plata en trabajos de una manufactura exquisita.
Psusennes I gobernó desde -1036 a -989. Sus sandalias funerarias de oro se inspiran en el estilo predinástico, están cinceladas con motivos de fibras vegetales y una roseta. Miden 23,5 cm de largo.
Dunand estableció su uso ceremonial y no funerario. Pero como calzado ceremonial lastimaría el pie al rey salvo que se las calce cuando el rito tenía lugar o cuando tomaba su sitial pues con este tipo de sandalias no se puede caminar.
Sheshonq II, de la dinastía XXII, fue corregente hacia -890. Sus bellas sandalias funerarias de oro son de forma sencilla y elegante, expresando el estilo de la época. Miden 29 cm de largo. (Nota: Montet, Pierre: Tanis: Douze années de fouilles dans une capitale oubliée du delta égyptien, Payot, Paris 1952, pg. 155-156.)
En la tumba de Tutanjamon…
En la tumba de Tutanjamon (KV62) se hallaron sandalias guardadas en una caja de madera que tenía una inscripción en una etiqueta de madera que decía: dm3 tbti hm.f – ‘nh-wd3-snb (“Sandalias de papiro de Su Majestad – Vida-Prosperidad-Salud”)
Carter había llegado a despejar la antecámara, la cual mide 8 x 3,6 mts, en la cual había hallado sandalias y relató: “Había sandalias, por ejemplo, con dibujos hechos a base de cuentas cuyo hilado se había podrido.
Tal como estaban en el suelo de la cámara parecían estar en perfectas condiciones, pero si intentábamos tomarlas se nos quedaban en las manos y todo lo que teníamos como premio a nuestros esfuerzos era un puñado de cuentas sueltas y sin objeto alguno.
Este era un caso claro de tratamiento inmediato: con un hornillo de alcohol, parafina, y una hora o dos para que ésta se endureciera, la sandalia podía obtenerse intacta y manejarse con toda libertad”. (Nota: Carter, Howard: La tumba de Tutankhamon, pg. 73).
Luego encontró un cofre o caja de madera repleto de objetos, tardó 3 semanas en vaciarlo. En él encontró sandalias de junco en perfectas condiciones, no tuvo ningún problema.
Hacia el fondo del cofre habían dos pares de sandalias y un par de calzado de cuero decorado con oro. Estaban todos en muy malas condiciones.
Sufrieron daños por la forma en la que habían sido embaladas pero el cuero estaba deshecho y no se podía reconstruir el calzado.
Entonces Carter relata: “Pegamos la decoración de oro que aún quedaba con una solución de bálsamo de Canadá”. (Nota: Carter, Howard: ibid. Pg. 108).
Ya en esa época Carter recomendaba que en el futuro era conveniente para la conservación del objeto hacer una réplica del calzado de cuero y luego aplicar la decoración original en oro, como única salida para que este calzado pueda verlo las futuras generaciones.
En esta tumba la humedad y otros agentes desintegraron objetos hechos con materiales orgánicos, como el cuero. Las variaciones de temperatura y humedad causan severos daños en las obras de arte.
Cuando se estudian los objetos es necesario hacer un minucioso análisis de los materiales de los que está hecho y estudiar en que condiciones permaneció guardado y durante que lapso de tiempo (en el caso de la tumba de Tutanjamon que es un gobernante del -1330, hasta que Carter tocó sus objetos nuevamente en 1922… pasaron 3250 años!).
Muchos objetos sufrieron alteraciones químicas en ciertos materiales, especialmente cueros y adhesivos. La causa de deterioro principal fue la humedad que se filtró a través de la caliza en la roca viva.
El rey tenía puestas sandalias de oro y sus dedos protegidos por dediles de oro también. Se habían vendado por separado cada dedo y luego se colocó el dedil, luego se vendó todo el pie, finalmente se calzó la sandalia.
Luego se puso otra capa de vendajes para ajustar las sandalias a los pies, especialmente entre el dedo mayor y el siguiente.
Se aprecia un gran esmero en el ritual del embalsamamiento y tenemos testimonios de los distintos procesos: “Siguiendo con esto, poner los dediles de oro en sus manos y pies.
Comienza por los cuatro dedos y termina con el dedo mayor. Envolver todo con un gran trozo de lino rojo de Sais.” (…) “Palabras a recitar sobre este procedimiento: Osiris NN: has recibido tus dediles y tus dedos son de oro puro y tus uñas son de electro! Tú eres tocado en verdad, por la emanación de Ra, el cuerpo divino de Osiris” (…)
“Tus dedos brillarán en la morada de Osiris, en el taller de embalsamamiento del mismo Horus (…)” (Nota: texto ritual grecorromano de Tebas basado en un original más antiguo.) Por la medida de la momia (1,63 mt) y las medidas osteológicas se calcula que el rey debió medir entre 1,68-1,69 mts.
El portasandalias
En el Antiguo Egipto era muy estimada la vestimenta del rey, hasta tal punto que poseían un funcionario cuyo título nobiliario era el de “Porta sandalias del Rey”.
Este personaje aparece representado especialmente en: Cabeza de maza de Narmer, Ashmolean Museum Nro. Inv. E3631, Oxford. Caliza. 19,5 alto por 18,8 cm de diámetro.
Está cubierta por completo de relieves pero se halla muy desgastada. El rey aparece en la escena principal sentado en un pabellón con la corona roja.
En el registro inferior y hacia la izquierda, aparece el portasandalias, el cual lleva las sandalias atadas a su muñeca izquierda y un cántaro en su mano derecha, viste un raro taparrabo con tiras que caen por delante de sus muslos, está en actitud de moción o de acercamiento hacia el pabellón donde se halla el monarca presenciando una ceremonia.
Frente a él su nombre o título escrito con la roseta y el estuchecito que posiblemente guardaba las sandalias.
Cabeza de maza real: University College, London, Nro. Inv. 14898. Objeto muy deteriorado, se ve al rey con la corona del Bajo Egipto sentado en un dosel y muy cerca de su rostro los rastros de un símbolo interpretado por A.J. Arkell como la cola del escorpión, el resto del cuerpo del insecto está desaparecido.
No hay rastros de la roseta. Arkell sugirió que habría estado debajo del dibujo del escorpión pero esto no pudo ser comprobado. Tanto en la cabeza de maza de Escorpión como en ésta el rey no lleva barba ceremonial.
En este objeto por estar tan deteriorado no sabemos si en la escena descripta se hallaba presente el portasandalias. Posiblemente represente a Escorpión durante la fiesta del jubileo real (heb sed).
Paleta Cairo-Brooklyn en donde un portasandalias aparece con un aguamanil muy parecido al que lleva en la Paleta de Narmer.
Paleta de Narmer: el portasandalias en el anverso: escena en cuatro registros, en el segundo aparece este personaje detrás del rey.
Lleva el estuche con el sello del rey posiblemente colgado del cuello, aunque para Vandier (Vandier, Jacques, Manuel tome I : 597) es un pectoral con forma arquitectónica.
El nombre del personaje se escribe con dos jeroglíficos, la roseta y un objeto curioso.
La roseta es la representación de la lilácea, y luego una especie de estuche para contener sandalias, con todo ello podemos traducir su título como”Portasandalias del Rey del Alto Egipto” (Vandier, Manuel I: 597).
En escritura jeroglífica, aunque el signo léxico de la roseta esté primero que el estuche para sandalias y al traducirse se diga: “Portasandalias del Rey del Alto Egipto” y no: “Rey, portasandalias”, se debe a la prolepsis honoris causa, llamado por otros autores “énfasis por anticipación” pues siempre debe ser colocado en primer término el logograma de “rey” y luego lo que se quiera expresar.
Lleva las sandalias atadas a su muñeca izquierda y un aguamanil en su mano derecha.
En cuanto a la roseta, Vandier dice que es la grafía más antigua del término niswt o sea, Rey del Alto Egipto (idem Schott, Hieroglyphen, pg. 25, el cual dice que la roseta debe leerse como el nombre de la flor, que en la época histórica era hrrt, y que designaría al nombre de Horus protocolar del rey)
Para la roseta, Kaplony propone leerla niswt (IÄF Anm. 1586). La roseta a veces tiene siete pétalos y puede significar “vida” o “fertilidad”.
En en anverso de la paleta aparece un rectángulo con una representación de un objeto que es la descripción esquemática de las sandalias del rey sujetas por la tira que las une (Whitney Davis, Masking the Blow pg. 168).
Keimer sugirió que era una cubeta para lavarse los pies. El diseño interior de la cubeta recuerda a un jeroglífico de la IV dinastía y otro hallado en una vasija de terracota ahora en el Museo de Leipzig (Medum, plate XIII) (Vandier, Manuel I : 598)
El portasandalias era un miembro de la familia real con seguridad. En el reverso de la paleta: aparece nuevamente el personaje detrás del rey, parado sobre una línea de base , esperando la orden del rey para ejecutar sus tareas.
Lleva las sandalias atadas en su muñeca izquierda, una vasija en su mano izquierda (no sabemos si es para contener agua o tal vez aceite), una caja pequeña que tal vez contenga el sello del rey atada en su cuello en forma de un pectoral, y su taparrabos tiene dos largas tiras que cuelgan por delante de sus muslos.
Needler en 1984 supuso que este cuenco servía para recoger la sangre de la víctima en la ceremonia de mazazo en la nuca, pero Whitney Davis no está de acuerdo.
El portasandalias es denominado por medio de dos jeroglíficos como en el anverso de la paleta, la roseta que es una flor o planta lilácea y el objeto que puede ser un estuche para guardar sandalias (Vandier, Jacques, Manuel Tome I: 597) o tal vez el bulbo de una planta como lo sugirió Schott (Schott, 1950, pg. 22 Untersuchungen).
Mientras que el portasandalias en el anverso tiene un lugar preeminente en la escena, en el momento de la ejecución de los enemigos, en el reverso no está claro.
Aparece detrás del rey justo antes de que éste descargue la maza sobre el enemigo. El portasandalias tiene su propia línea de base donde está parado, a la izquierda de la composición, como en las cercanías de la escena principal-
El rey siempre está acompañado por este funcionario de gran rango, pero la pregunta es por qué el portasandalias parece ser en esta paleta el único funcionario de prestigio?
Decimos prestigio porque lo debía tener para estar presenciando el momento crucial de la descarga de la maza sobre el jefe de los enemigos. En el anverso él tiene un limitado lugar en la composición, el ocupa un lugar caminando al lado o al costado del rey.
Deducimos que él estaba afectado a la ceremonia ritual de destrucción del enemigo. En el reverso los enemigos vencidos bajo la línea de base miran por sobre sus hombros no hacia el rey sino hacia el portador de sandalias, esto es revelador.
El portador de sandalias “viene desde atrás”, hacia el rey, espacialmente hablando, y ése era su lugar universal en la escenificación.
El puede estar antes, durante y después del desarrollo de la historia narrada con la diferencia de que él está visualizado desde el punto de vista del enemigo porque Narmer está parado entre el portador de sandalias y el enemigo caído.
Luego de que el rey asestaba el golpe, el portasandalias avanzaba hasta llegar al lugar del gobernante y adquiría una importancia fundamental. (Whitney Davis, Masking theBlow, pg. 196).
Hablamos de un antes y un después en una escena del golpe, los dos enemigos bajo la línea de base están a la derecha del rey (el pasado o el momento anterior al porrazo) mirando atrás en dirección al golpe que se les está viniendo encima (Whitney Davis Masking The Blow, pg. 196)
Para Davis el portasandalias no es un hijo del rey, pero siempre aparece como un muchacho joven, de cabello corto.
En la tumba de Meir del funcionario Senbi aparece el portasandalias, fechado en la dinastia XII. El portasandalias es un funcionario de rango que está adscripto al rey o al entorno de un nomarca.
Este era su ámbito de trabajo. En el caso del relieve de Senbi vemos al portasandalias con un título que se escribe con un hombre sentado llevando un objeto indeterminado y dos pequeños estuches no sabemos si en ellos guardaban las sandalias.
El personaje lleva un faldón largo desde la cintura hasta la pantorrillas, con un cinto y largo bastón.
En este sencillo escrito hemos tratado de dar a conocer parte de la indumentaria de los antiguos egipcios, a veces ignorada en las grandes obras de arte pero que según hemos vislumbrado, poseía un gran significado simbólico y religioso, además del utilitario.
Esperamos que de ahora en más, cuando miremos un relieve, una escultura o una pintura, nos detengamos a observar qué llevaban en los pies los antiguos egipcios.
Abreviaturas usadas en el texto
BAR: Breasted Ancient Records
LM: Libro de los Muertos
CT: Cercuel Texts
Wb: Wörterbuch der Ägyptischen Sprache
TP: Textos de las Pirámides
Urk: Urkunden des Ägyptischen Altertumskunde
ZÄS: Zeitschrift für Ägyptische Sprache und Altertumskunde
IÄF: Inschriften der Ägyptischen Frühzeit
Gr : Gardiner, Egyptian Grammar
Flk: Faulkner, Concise Dictionary of Middle Egyptian
LÄ: Lexikon der Ägyptologie
Cairo CG: Cairo Catalogue Général
JE: Journal d’entrée (Cairo Museum)
MDAIK Mitteilungen der Deutsches Archaeologisches Institut abteilung Kairo.
JEA: Journal of Egyptian Archaeology
Alejandra R. Cersósimo
©2011-paginasarabes®
Las sandalias en el Antiguo Egipto – Segunda parte por Alejandra R. Cersósimo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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