CulturaIdioma ÁrabeIrakLiteraturaMedio Oriente

Mi madre me dijo un día – Saadi Yusuf


MI MADRE ME DIJO UN DÍA

Mi madre
me dijo un día:
«Hijo mío,
cuando viniste a este mundo
sentí un relampagueo en los ojos»,
y mi madre sabía que la conocía.
No la miré a los ojos, desconocía su color,
debían ser negros.
Aún siento cada tarde la bendición
de sus lágrimas derramadas por mí.
Yo, el hijo perdido, el pobre,
el  extraviado entre los cielos de los continentes
como estrella errante.

Madre,
cúbreme con la seda de tu polvo,
con la luz que surge de la oscuridad de tu tumba.
Cúbreme con el aroma
y el color de tu leche.
¿Qué pueblo es éste, madre mía?
¡Cuántos caminos hemos recorrido!
¡A cuántos balcones nos hemos asomado para preguntar un significado!

Pero no he sabido, madre,
hasta hace tres años, que el mundo es una cárcel
habitada por muertos.
No he sabido, hasta hace tres años,
que sólo tú eres mi amiga
y el jardín de mis sueños

Estábamos en una cabaña de hojas de palma y ramas,
una choza en el huerto de Naydi,
que había construido mi padre con las manos desnudas.
Un arroyo rozaba la puerta
y nos lamía las puntas de los pies con peces de plata.
No era nuestra choza un refugio de verano,
era nuestra morada.
Recuerdo que descendíamos al agua,
chapoteábamos,
y rozábamos la superficie como anguilas.
Éramos pobres,
y lo desconocíamos.

Pero el verano pasará,
y los peces y las anguilas se sumergirán en el fondo.
Vendrán las lluvias,
llegará el frío
y también el hambre del estornino.
Nos mojaremos, al dormir, con el agua que cae del techado
y reiremos,
reiremos
temblando, mientras los dientes castañetean de frío
y las extremidades se agotan de hambre.
Le pediré refugio a mi madre.



Ahora
casi veo el rostro borroso de mi padre.
¡Qué alejado está este rincón del litoral con sus campanarios
de nuestro pueblo, donde flotan las palmeras!
Cierro los ojos para ver el rostro de mi padre.
Era hermoso.
Mi abuelo le dijo al nacer:
«Yo te doy el nombre de Yusuf».
No recuerdo haber hablado a mi padre
ni que él me hablara.
Pero su rostro se repite ante mí ahora:
la kufiya blanca,
la nariz afilada,
los ojos grandes.
¿Debo preguntarme si mi padre me llevó,
como un pájaro,
sobre sus hombros?
¿Por qué no se lo pregunté a mi madre?
¿Acaso atesoro su blanca imagen en la memoria?
¿O bien la creé?
¿La perfilé a mi gusto
hasta darle forma?

Y ahora,
en este rincón del litoral,
mientras la lluvia cae desde el alba sin interrupción,
percibo el olor de su túnica.


أمي، قالت لي يوما
أمي،
قالت لي يوما:
«يا ولدي،
حين أتيتَ إلى هذي الدنيا
أحسستُ بخطفة برقٍ في عينيّ…»
وأمي تعرف أني أعرفها
لم أنظر في عينيها، لم أعرف لونهما
(لا شكّ هما سوداوان)
لكني أشعرُ كلّ مساءٍ أني أتباركُ
بالدمع المنهلِّ من العينين عليَّ…
أنا، الابن الضالّ، المسكين
الضائع بين سماوات القارات
كنجمٍ أفلت…
………
………
………
يا أمّي:
غطّيني بحرير ترابك
بالنور الدافق من عتمة قبرك
غطّيني بالفوح
ولون حليبك…
ما هذي القرية، يا أمّي؟
يا ما طوّفنا في الطرقات
ويا ما أطللنا من شرفات نسألها عن معنى
لكني لم أعرف، يا أمّي
إلا قبل ثلاثة أعوام، أن الدنيا سجنٌ
يسكنه موتى…
لم أعرف، إلا قبل ثلاثة أعوامٍ
أنك، وحدك، كنتِ صديقة عمري
وحديقة أحلامي

كنا في كوخ من سعفٍ وجذوعٍ
كوخ في بستان النجديّ
بناه أبي بيديه العاريتين…
الجدول يلمس باب الكوخ
ويلحسُ أطرافَ القدمين بأسماكٍ من فضّة.
ما كان الكوخ لنا منتجعا صيفيا-
كان المنزلَ…
أذكرُ أنا كنّا نهبط في الماء
ونمسك سطح الماء كحيّات الماء
لقد كنّا الفقراء
ولا نعلمُ أنّا فقراء…
………
………
………
ولكنّ الصيف سيمضي
لتغور إلى القاع الأسماكُ وحيّاتُ الماء
وستأتي الأمطار
سيأتي البرد
ويأتي جوع الزرزور…
ونبتلّ، ونحن نيامٌ، بالمطر المتنزّل من سقف الكوخ
ونضحكُ
نضحكُ
مرتجفين، نُقضقضُ أسنانا أرعدها البردُ
وأطرافا أنهكها الجوعُ
وأسألُ أمّي عن مأوى…



الآن
أكاد أرى وجه أبي الغائم…
– ما أبعد هذا المنتبذ البحريّ بأبراج كنائسه
عن قريتنا، حيث يغيم النخلُ-
ولكني أغمض عينيّ لأبصر وجه أبي…
كان جميلا
جدّي قال له في المهد:
«أنا، أسميتُكَ يوسف…»
………
………
………
لا أتذكّر أني كلّمتُ أبي
لا أتذكّر أنّ أبي كلّمني…
لكنّ الوجه يلحّ عليّ الآن:
كوفيّته البيضاء
الأنف المرهف
والعينين الواسعتين…
هل لي أن أسأل إن كان أبي أجلسني
كالعصفور
على كتفيه؟
لماذا لم أسأل أمّي عنه؟
أتراني كنت أضنّ بصورته البيضاء على الذكرى؟
هل كنت أكوّنه؟
هل كنت أشكلّه حسبَ هوايَ،
وأمنحه الصورةَ؟
………
………
………
والآن…
وفي هذا المنتبذ البحريّ
(المطر المتقطّع منذ الفجر اغترز…)
استروحتُ شميما من دشداشته…


من ديوان «حياة صريحة». دمشق 2001


Poema extraído del diván Una vida franca (Haya Sariha). Damasco 2001 Traducción del árabe: Milagros Nuin.
Con información de Poesía Árabe

©2017-paginasarabes®

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × tres =

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.