CulturaIdioma ÁrabeLiteraturaMedio OrientePaíses y Regiones

Los tres hijos y el tesoro

tesoro_arabe

Se dice desde tiempos remotos que más allá de las siete colinas, un anciano, enfermo y acechado por la muerte, hizo llamar a sus tres hijos:

Sabed, hijos míos, que guardo un tesoro. Al que me traiga agua mágica para curarme del mal que me consume, le revelaré el lugar donde se esconde mi fortuna.

Así, se fueron los tres hermanos, un buen día, en busca del agua mágica. Tras cinco largos días y cinco largas noches andando, llegaron por fin al alba, a un calvero del bosque. Los rayos del sol descubrían tres caminos.

El primogénito, Akli, el malvado, el que llevaba en su interior el veneno del mal, escogió el camino más bonito, bordeado por árboles repletos de flores y frutos. Saíd, el avaro, el que no compartía nunca su trozo de pan ni sus dátiles, decidió tomar el segundo camino, también muy verdoso.

En cuanto a Omar, el generoso, el más gentil de los tres hermanos, le impusieron el camino más árido, pedregoso y desierto, que ninguno de los otros dos quiso afrontar.

En el instante de separarse, Akli dijo a sus hermanos: aquí planto este arbusto de tres hojas. A la vuelta, si todas están verdes, cada uno esperará a los otros, pero si una de las hojas amarillea, sabremos que la muerte ha sorprendido a nuestro hermano.

Dicho esto, se separaron, Akli se alejó felizmente por el camino fresco, repleto de frutos, se tumbaba sobre hierba perfumada, bebía agua de los manantiales, caminaba noche y día despreocupado y fuerte. Pero un buen día, sintiéndose cerca del final, de detrás de una roca surgió una víbora azul que le mordió mortalmente. Agonizando sobre las piedras, todas las maldades que cometió se le pasaron por la mente, y lamentó su arruinada vida

Saíd, por su parte, aunque embriagado al principio por las riquezas del camino, sentía que le invadía el miedo. Efectivamente, poco a poco, los árboles se enrarecían, se secaban y perdían sus flores y frutos. Las rocas áridas se elevaban en el cielo oscuro, mientras sus pies, cada vez más pesados, chocaban contra las innumerables piedras del camino. Agotado y sediento, tenía la lengua hinchada por la sed, sus ojos inquietos buscaban en vano entre las rocas las flores y los frutos desaparecidos. Derrotado por los remordimientos de una inútil avaricia, se desplomó sobre la estéril roca para morirse, solo.

Mientras sucedía todo esto, Omar iba apenado en el estrecho camino, fatigado, obstinado, en el silencioso desierto, cuando se le apareció un bosquecillo detrás de una roca y la naturaleza se transformó ante sus maravillados ojos. Primero vio hierba verde, sembrada de flores, después árboles repletos de frutos en los que los manantiales vertían su frescura. Comió y bebió, recuperando así fuerza, y prosiguió su camino.

Al fin, llegó a la cima de una colina custodiada por siete sabios. Los más ancianos se le acercaron y le dijeron: te estábamos esperando, hijo mío. Aquí tienes el odre de agua mágica. Vuelva con tu padre y que Allâh te proteja.

Lleno de esperanza, a pesar de la fatiga, Omar emprendió el largo camino de regreso. Llegó al calvero del bosque donde se había separado de sus hermanos, y observó que dos hojas del arbusto plantado por Akli habían amarilleado durante su viaje. Se detuvo un momento, con el corazón lleno de tristeza, y después prosiguió su camino.

Después de días andando, divisó por fin su pueblo natal. Lleno de alegría, corrió hacia la casa de su padre, imaginándole ya curado. Cuando la puerta se abrió, se le acercó una anciana con los ojos llenos de lágrimas y Omar supo que su padre estaba muerto. -¿Dónde está mi padre? -Allí, bajo el olivo.

Al llegar a la tumba, con el corazón encogido, se recostó sobre ella. Aún más grande fue su pena al ver la piedra manchada, cubierta de arena. Entonces cogió el odre de agua mágica con el propósito de limpiarla. En ese mismo instante, la piedra se partió y brotaron miles y miles de monedas de oro de una fulgurante cascada. Desde ese bendito día, un manantial mana en este lugar fértil, y las mujeres se reúnen allí para contar las virtudes de Omar el generoso.

الأبناء الثلاثة والكنز
يحكى منذ غابر الأزمنة أن شيخا مريضا كان يعيش فى الجهة المقابلة للروابى السبعة.
ولما شعر بأن ساعة رحيله قد أقتربت، نادى على أبنائه الثلاث وخاطبهم قائلا:
أنتم تعلمون، يا أبنائي، بأنني أحتفظ بكنز في مكان آمن، ومن سيأتيني منكم بالماء السحري
لمداواتي من ىالمرض اللعين الذي ينهكني، سأكشف له عن الموضع الذي خبأت فيه ثروتي.
وهكذا توجه الإخوة الثلاثة فى اليوم الموالي للبحث عن الماء السحري. وبعد خمسة أيام
طوال وخمس ليال طوال من المشي المضني داخل الغابة، وصلوا في الفجر إلى بقعة خالية من
الأشجار وكشفت لهم أشعة الشمس عن طرق ثلاثة.
لم يتردد عقلي، وهو أكبر الإخوة السيئ التربية والشرير، في إختيار الطريق الأجمل
والمحفوف بالأشجار المحملة بالورود والثمار. واختار سعيد البخيل الذي لم يجرب قط أن يقتسم
مع الآخرين قطعة خبز أو ثمرة الطريق الثاني الذي ما كان يقل اخضرارا عن الطريق الأول.
في حين أن عمر، المتصف بالكرم وأكثر إخوته طيبوبة، وجد نفسه مضطرا لأن يسلك
طريقا وعرا ومقفرا تهرب أخواه من أخذه.
في لحظة الفراق قال الأخ الأكبر عقلي لأخويه:
هنا أزرع هذه الشجيرة ذات الأوراق الثلاثة. عند العودة وفي حالة ما إذا احتفظت الأوراق
كلها بنضارتها سننتظر بعضنا البعض. ولكن إذا ما ذبلت إحداها فمعنى ذلك سيكون أن الموت
قد باغت أحدنا.
حينها افترق الإخوة. وحث عقلي الخطى منتشيا في الطريق المعتدل الهواء والغني بالثمار.
كان ينام على العشب المعطر ويشرب من ماء العيون وكان يتابع السير ليلا ونهارا مطمئن
البال ومعجبا بقوته. غير أنه ذات يوم وكان قد بدأ يشعر بأن نهاية الطريق قد إقتربت باغتته
أفعى زرقاء وعضته عضة قاتلة. وهو يحتضر، استحضر جميع الشرور التي اقترفها وندم على
كونه عاش حياة تعيسة.
فيما يتعلق بسعيد، ورغم انبهاره في البدء بالخيرات الموجودة في الطريق، إلا أن الخوف
بدأ يتملكه. بالفعل وبالتدريج بدأت الأشجار تصبح أكثر ندرة كما بدأت تجف وتفقد أزهارها
وثمارها.
كانت الصخور القاسية ترتفع عاليا فىي السماء المكفهرة. في حين كانت رجلاه المتعبتان
والمتثاقلتان تصطدمان بالأحجار العديدة المبعثرة في الطريق. وانتفخ لسانه من التعب والظمأ.
كانت عيناه القلقتان تبحثان، دون جدوى، بين الصخور عن الأزهار والثمار المختفية. ولما
تمكن منه تأنيب الضمير المرتبط ببخل عديم الجدوى، تهاوى على الصخرة الجرداء ليموت
وحيدا.
خلال تتالي الأحداث الموصوفة أعلاه، كان عمر ماضيا فيس طريقه الضيق، حزينا ومنهكا
وكله إصرار على اجتياز هذا القفر الصامت. حينذاك بدت له غابة صغيرة وتحولت الطبيعة أمام
عينيه المندهشتين. في البداية رأى عشبا أخضر تتخلله زهور مختلفة. بعد ذلك رأى أزهارا مثقلة
بثمار كانت عيون الماء تمنحها نضارة مشعة. شرب عمر وأكل واسترجع قواه وتابع مسيره.
في النهاية وصل إلى قمة هضبة يحميها سبعة علماء. إقترب منه كبارهم سنا وقالوا له:
كنا في إنتظارك يا ابننا. هذه قارورة الماء السحري، خذها وعد لملاقاة أبيك حفظك الله.
كان عمر متعبا لكنه مفعم بالأمل فاستهل طريق العودة الطويل. ولما وصل إلى البقعة
الخالية من الأشجار حيث افترق عن أخويه، لاحظ أن ورقتين من أوراق الشجيرة التي كان أخوه
قد زرعها ذبلتا خلال سفره. توقف قليلا وقد تملكه حزن كبير ثم أكمل طريقه.
وبعد أيام من المسير وصل إلى القرية مسقط رأسه وأسرع فرحا، نحو منزل أبيه، معتقدا
أنه قد تعافى من مرضه. ولما انفتح الباب اقتربت منه امرأة مسنة وعيناها مغرورقتان بالدموع
ليتبين له بأن أباه قد مات.
أين هو أبي؟
هناك تظلله شجرة الزيتزن.
توجه نحو شجرة الزيتون وقلبه منقبض. وعند وصوله انحنى على القبر لتقبيله وقد ازداد
حزنا حينما وجد أن الشاهدة مغبرة فقرر أن يغسلها بالماء السحري. وفي تلك اللحظة بالذات
انكسرت الشاهدة وتناثرت آلاف وآلاف القطع النقدية الذهبية وكأنها شلال هادر.
ومنذ ذلك اليوم المبارك، وعين ماء تجري بهذا المكان الخصب الذي تجتمع به النساء
ليحكين عن فضائل عمر الكريم.

El texto árabe adaptado por Mohammed Hammú y traducido al español por Abdellatif El Bazi. Antologado por Zeinab Shawky Sayed.

©2016-paginasarabes®

Advertisement

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

8 − 5 =

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.