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Árabes rumbo a Marbella

Fieles a la salida de la mezquita situada en la Milla de Oro tras el rezo del viernes  Josele-Lanza
Fieles a la salida de la mezquita situada en la Milla de Oro tras el rezo del viernes imagen©Josele-Lanza

La Milla de Oro es un oasis para el mundo árabe desde hace décadas. El idilio se reproduce cada verano con la llegada de visitantes oriundos de Kuwait, Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes y Marruecos, pero la foto cambia porque el número turistas crece cada temporada. Sin ir más lejos, el repunte de clientes procedentes de estos mercados que obtuvo Marbella el año pasado fue del 17%, un porcentaje importante sobre una cifra absoluta aun pequeña pero que tiene especial incidencia en la cuenta de resultados del sector turístico a tenor del volumen de gasto de los viajeros procedentes de estos rincones del mundo. Este año la industria marbellí vuelve a estar de enhorabuena. Expertos consultados por este periódico vaticinan nuevos crecimientos para la temporada a causa de la inestabilidad que se vive en los países del norte de África. Los conflictos que azotan la zona desde 2011, cuando estalló la Primavera Árabe, continuarán teniendo un enorme impacto este verano y las cuentas del sector recibirán un aluvión de petrodólares. No en vano, según datos de Turismo y Planificación Costa del Sol, estos viajeros gozan de un altísimo nivel adquisitivo, con desembolsos que pueden llegar a los 2.000 euros diarios. Además, según esta misma sociedad -antiguo Patronato de Turismo- los visitantes árabes alargan sus estancias de manera considerable, como mínimo 10 días cuando la estancia media del resto de turistas se queda en la mitad. Permanecen en la zona más tiempo que en Madrid o Ibiza, situando a la Costa del Sol como cuarto destino español preferido, según un estudio de Dnata, uno de los principales touroperadores en estos mercados emisores.

Según consta en los listados de reservas de los hoteles de lujo, los primeros turistas árabes empezarán a llegar a Marbella a partir del día 20, después de concluir el Ramadán. El punto y final del mes de meditación y ayuno para los musulmanes marca también el arranque de sus vacaciones estivales; este año de forma algo tardía al concluir la festividad el próximo 17 julio. No obstante, el calendario de la fiesta religiosa, que varía cada anualidad, no ha echado a perder la temporada como en otras ocasiones, pues deja intacto el mes de agosto y las últimas dos semanas de julio, fechas en las que el mercado árabe concentra tradicionalmente su descanso veraniego. «Este año el Ramadán se ha retraído hacia la primera quincena de julio y afecta menos a la temporada de verano, momento en el que nuestros clientes musulmanes prefieren disfrutar de Marbella. Las expectativas son muy buenas para que en cuanto acabe el Ramadán tengamos un repunte importante de reservas», afirma Fernando Al-Farkh, director general corporativo de los hoteles Los Monteros y Guadalmina.

Perezoso para reservar

Aunque los alojamientos ya disponen de algunas reservas, la tendencia natural de este cliente a confiarse a la última hora deja en el aire la cifra de repunte que experimentará el sector. Los establecimientos de menor tamaño ya tienen dificultades a la hora de ofertar habitación o villa para las estancias largas que demandan estos clientes pese a la curiosa forma de negociar del árabe: poniendo más dinero sobre la mesa. Los expertos consultados coinciden en que por lo general este viajero se decanta por lo mejor. Diseña sus vacaciones en familia y pide habitaciones conectadas y apartamentos con vistas al mar, aunque los más adinerados optan por villas con piscina privada. «El cliente árabe no suele quedarse en lo más económico y pide atenciones más allá de las que solicitan otros huéspedes», apuntan desde un conocido hotel de la ciudad.

No todos los turistas musulmanes se muestran estrictos a la hora de disfrutar de sus vacaciones, pero el sector marbellí está preparado para atender sus necesidades. En plena Milla de Oro, apenas a 60 metros de la Mezquita del Rey Fahd, se ubica el primer establecimiento hotelero con certificado halal de España. El Alanda es un cuatro estrellas especializado en este mercado por lo que no sirve bebidas alcohólicas ni productos derivados del cerdo. Pero es que además, para esta temporada, en previsión del aumento de turistas árabes que espera el sector, hay establecimientos que han tomado medidas especiales y han preparado un kit de rezo y una guía de localización de las mezquitas y restaurantes próximos que sirven menús halal. El Vincci Selección Estrella del Mar es uno de los hoteles que ha querido rearmar su oferta con detalles como estos, incluso preparando sus cocinas para elaborar platos especiales para el cliente musulmán. Este planning de supervivencia halal incluye en el caso de este hotel un indicador para situar la Meca y será entregado sólo si el huésped lo solicita. «Este año hemos incorporado este procedimiento en previsión de un repunte de este mercado. La inestabilidad en Túnez beneficia al destino y esperamos que la Costa del Sol reciba muchos más huéspedes árabes», indican fuentes del Vincci. A la espera de que se confirmen las previsiones más optimistas, que hablan de un crecimiento del 10% sobre el total de huéspedes árabes que se alojaron el verano anterior en la Costa del Sol, los establecimientos consagrados al bienestar del turista -hoteles, restaurantes, salones de belleza o boutiques de todo tipo- ultiman los preparativos. Todo tiene que estar preparado para el aterrizaje de un cliente minoritario, pero que, a la vista está, deja huella.

Por Nieves Castro
Con información de : Sur

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