Nacimiento de Jesús de Nazaret según el Sagrado Corán
María, madre de Jesús
En el Corán (el libro sagrado de los musulmanes) a ninguna otra mujer se le da más atención que a María. El Corán cuenta la historia de solo veinticinco Profetas, pues, María recibe más atención que a todos los Profetas.
En los 114 capítulos que componen el Corán, María está entre las ocho personas en tener un capítulo a su nombre. El decimonoveno capítulo del Corán que se llama Miriam, en honor a la Virgen María o “Maryam” en árabe. El tercer capítulo del Corán se llama Al- ‘Imran (la familia de ‘Imran), el cuál ‘Imran, según el Islam, es el padre de María. Maryam o María es el único nombre propio femenino que se encuentra en el Corán. Se repite al menos 34 veces. En 24 de ellas se cita a María con ocasión de hablar de su hijo Jesús.
Las referencias a María las recogemos siguiendo el orden de las Suras o capítulos del Corán; y dentro de cada Sura se señalan los versículos. Hay referencias a María o Maryam, en siete Suras: Sura 3: 33- 43; Sura 4:156,169; Sura 5:72-77,109-110,112-119; Sura 19:16-33; Sura 21:91; Sura 23:50 y Sura 66:12.
El papel de María en la espiritualidad Musulmana
Para captar los significados reservados del papel de María en la espiritualidad musulmana, no se podría hacer nada mejor que dejarse guiar por los versículos del Corán para contar la historia de María desde su nacimiento en el libro sagrado de los musulmanes.
Dios elige a María para que sea la madre del Mesías Jesús, este relato se encuentra en el Corán, (Sura 3:42-43) “Un día le dijeron los Ángeles: ¡OH María! Dios te ha elegido y te ha purificado; Él te ha escogido con preferencia a todas las mujeres del universo. ¡OH María!. Sé devota a tu Señor; póstrate y adora con los adoradores”.
Los exegetas musulmanes han creído o intuido en el versículo 42 que no sólo tenemos delante un eco de la concepción de María en gracia sino incluso una declaración de verdad, pues fue elegida, purificada, escogida y privilegiada entre todas las mujeres. El Corán sigue contando en (Sura 3:45-47) “Y cuando los Ángeles dijeron:
¡OH, María! Dios té albricias con Su Palabra. Su nombre será el Mesías Jesús, hijo de María. Será distinguido en esta vida y en la otra, y se contará entre los más próximos a Dios. Hablará a los hombres en la cuna y de adulto, y se contará entre los virtuosos. Dijo: ¡OH, Señor mío! ¿Cómo podré tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre? Le respondió: ¡Así será! Dios crea lo que Le place. Cuando decide algo, sólo dice: ¡Sé! Y es”.
La importancia de María en el Islam está subrayada por el hecho de que en el Corán (Sura 19) que relata primero la Anunciación y la Natividad se designa por ese nombre y segundo según el Corán; Dios ordena a Muhammad que hable de María.
Anunciación de Maria según el Sagrado Corán
A continuación el pasaje principal en los versículos 16-33 del capitulo 19. Empezamos con los versículos 16-21 “Y narra ¡OH! Muhammad la historia de María que se menciona en el Libro. Ella dejó su familia y se retiró en un lugar hacia Oriente. Colocó un velo entre ella y los suyos. Nosotros le hemos enviado nuestro Espíritu; él se presentó ante ella bajo la forma de un hombre perfecto. Ella dijo: “¡En el Clemente me refugio contra ti, si eres piadoso! Él dijo: Yo soy el enviado de tu Señor para darte un hijo puro. Ella dijo: ¿Cómo tendré yo un hijo? Ningún hombre me ha tocado nunca y yo no soy disoluta. Él dijo: Es así: Tu Señor ha dicho: Eso es fácil para Mí. Haremos de él un Signo para todos los hombres, una misericordia venida de Nosotros. El decreto es irrevocable”.
Nacimiento de Jesús
El relato en los versículos 22- 26 del capítulo 19: “Ella quedó encinta del niño y después se retiró con él en un lugar alejado. Los dolores la sorprendieron cerca de un tronco de palmera. Ella dijo: ¡Desdichada de mí! ¡Ojalá hubiera muerto antes de esto y estuviese completamente olvidada!. Gabriel que se encontraba a sus pies le dijo: ¡No te entristezcas! Tu Señor ha hecho surgir un arroyo a tus pies. Sacude hacia ti el tronco de la palmera: caerán dátiles frescos y maduros. Come, bebe y tranquilízate. Cuando veas a algún mortal, dile: Yo he hecho voto al Clemente de ayunar. Hoy no hablaré a ningún humano”.
El Corán cuenta que Jesús habló cuando todavía estaba en la cuna, a juzgar por las referencias que se recogen en el Corán (Sura 19:29-30) “Entonces ella se lo indicó. Dijeron: ¿Cómo vamos a hablar a uno que aún está en la cuna, a un niño? Dijo Él: Soy el siervo de Dios. Él me ha dado Escritura y ha hecho de mí un Profeta”. Pero la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), no cuenta nada de eso.
Este pasaje coránico, muy frecuentemente recitado, es uno de los elementos más importantes que mantienen viva en el Islam la presencia de María y de Jesús. Al milagro del recién nacido capaz de hablar en su cuna, se puede añadir otro mantenido en la memoria popular gracias a un Hadiz de Muhammad atestando la impecabilidad de Jesús y de su Madre, recogido por Al- Bujari en su libro dice: “Todo hijo de Adán es tocado por un demonio en el momento mismo de nacer. La criatura así tocada emite un grito. Solamente María y su hijo hicieron excepción a esta regla. Refiriéndose a la tradición según la cual todos los niños, en su nacimiento, dan gritos porque están siendo pinchados por Satán”. Este Hadiz afirma que solamente Maryam o María y su hijo ‘Isa o Jesús escaparon a la acción del demonio y permanecieron sin pecado.
El relato añade en los versículos 31-33 del sura 19: “Él me ha bendecido donde quiera que yo esté. Él me ha prescrito la plegaria y la limosna mientras viva y la bondad hacia mi madre. Él no me ha hecho ni violento ni malvado. ¡Que la Paz sea sobre mí el día en el que nací, el día en el que moriré, el día en que resucitaré!”.
Jesús el gran Profeta
En esta parte el niño es quien, salvando a su madre de una situación embarazosa ante los familiares que le reprochan su vida, actúa con madurez prematura, y se atreve a mostrar dos cosas:
- Que tiene conciencia de Profeta del Señor.
- Que cuenta con su bendición doquiera que esté y caminará, por tanto, siempre en su presencia y conforme a su voluntad.
Procede señalar, además, dos detalles importantes en los versículos 31 y 33:
-Primero; el niño señala como prescripción de Dios la Oración y la Limosna, es decir, dos de los cinco pilares de la religión musulmana.
-Segundo; suplica la salud y la bendición de Dios en los tres momentos capitales de su vida: en el nacimiento, en la muerte y en la resurrección.
El Corán también llama a Jesús palabra de Dios , como vemos en (Sura 4:171) “ciertamente el ungido, hijo de María es el mensajero de Dios, Su palabra depositada en María y un espíritu procedente de El”.
El Doctor Muhammad Al- Shaqanqiry profesor de estudios árabes e Islámicos en Universidad París, escribió un artículo en el periódico Al- Ahram, explicando este texto, dijo: “Sabemos que el Corán dice de Jesús que es la palabra de Dios y su espíritu».
Y en (Sura 3:45) “Cuando los ángeles dijeron: María Dios te anuncia la buena nueva de una Palabra que procede de Él. Su nombre es el Ungido Jesús hijo de María considerado en la vida de acá y en la otra y será de los allegados”.
Muhy Al- Din Al- ‘Araby, en su libro Fusas Al- Hokum, explicando este texto, dice: “la palabra es Dios”.
También en (Sura 3:39) “Los ángeles le llamaron cuando, de pie, oraba en el Templo: Dios te anuncia la buena nueva de Juan, en confirmación de una palabra que procede de Dios y que será jefe abstinente, profeta de los justos”.
El Imam Abu Al- Sa’ud Al- ‘Amady, en su libro “Tafsir Al-‘Amady”, explicando este texto, dice: “Creyendo en la palabra de Dios, quiere decir que creía en El Mesías Jesús. La madre de Yahya (Juan), encontró María la madre de Jesús, y la dijo: estoy embarazada, María la contestó: yo también. La madre de Yahya dijo: he soñado de que mi hijo se inclinará delante de tu hijo”.
El Corán afirma en (Sura 41:37) “Entre Sus signos figuran la noche y el día, el sol y la luna. No prosternéis ante el sol ni ante la luna. Prosternáos ante Dios, Que los ha creado. Si es a Él a Quien servís”, de que la inclinación solo para Dios, entonces Yahya (Juan), según el Corán, no puede inclinarse ante cualquier persona que no sea Dios.
En el Corán (Sura 43:61) “Será un medio de conocer la Hora. No dudéis, pues de ella y seguidme. Esto es una vida recta”.
Por Raad Salam Naaman
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