Bardem y la solidaridad con la causa del pueblo saharaui
«Como españoles somos responsables de la situación», señaló en referencia a la situación de la antigua colonia ibérica, misma que originó la filmación de «Hijos de las nubes».
El actor español Javier Bardem ha hecho suya la causa de los saharauis porque, dice, siendo español se siente responsable de la suerte de ese pueblo.
Bardem estuvo este lunes en Londres para la proyección de su documental Hijos de las nubes en el marco del Festival de cine español de Londres y un día antes de que esté disponible para ser visto en línea, en la plataforma iTunes.
«Hay muchas cosas malas en el mundo. ¿Por qué elegir esta? Porque soy español», explicó el actor –ganador de un Óscar en 2007 por su papel en No Country for Old Men— tras un pase privado de la película en Londres.
El documental, de 2012, narra la relación de Bardem con el Sáhara Occidental, antigua colonia española en el noroeste de África, situada frente a las islas Canarias, así como el enfrentamiento de su pueblo con Marruecos y la situación de los más de 200 mil refugiados saharauis en Argelia.
«Como españoles, somos responsables de la situación», insiste, en referencia a la salida precipitada de las fuerzas españolas del Sáhara en 1975, sin defender a los saharauis del avance marroquí.
A la toma del territorio siguieron 16 años de combates entre el Frente Polisario saharaui y las fuerzas marroquíes, hasta el alto el fuego de 1991, que preveía la celebración de un referéndum en que los saharauis decidirían si querían sumarse a Marruecos o ser independientes.
El referéndum no se ha celebrado –según los testigos del documental, entre los que está el ex canciller francés Roland Dumas o el antiguo embajador estadounidense en la ONU, John Bolton– porque a Marruecos no le interesa.
Bardem nació en las islas Canarias el 1 de marzo de 1969, tiene 44 años. «Pero me fui a los 3 años y crecí en Madrid». Sin embargo, «tengo conciencia» del problema saharaui «casi desde el día en que nací, porque mi madre (la actriz Pilar Bardem) es una activista».
«En 2008 visité un campo de refugiados», con ocasión de un festival de cine, FISahara, que se celebra anualmente. Y desarrolló un interés que cristalizó en el documental.
«No es Doctor Zhivago, pero llevó cuatro años» hacerlo, recordó sobre el filme, dirigido por Álvaro Longoria. Al contrario de lo que podría suponerse, «hubo gente que no se molestaba en responder el teléfono porque sabían que los llamaba yo» para ser entrevistados.
¿Por qué? «Porque sabían que les iba a preguntar por el Sáhara». El silencio que más le duele es el de las autoridades marroquíes, porque cree que le resta equilibrio al documental, pero también el de las españolas, aunque, afirma, «su silencio habla por sí mismo».
«Quería hacer la película sobre el tema, pero no nos dieron los elementos. Queríamos que fuera equilibrada», asegura.
Bardem visitó en más ocasiones a los refugiados, pero no a los saharauis que se quedaron en las ciudades del antiguo Sáhara español, ahora bajo control marroquí, como El Aaiún o Smara.
«Tratamos de ir pero fue imposible. Cuando hubo una posibilidad, sabíamos que estaríamos en peligro. No era miedo, aunque soy humano y tengo miedo, pensamos que el proyecto peligraba» si iban, argumentó el actor español, padre de dos hijos de su colega y compatriota Penélope Cruz.
El actor –y su documental– es particularmente crítico con Francia y, en menor medida, Estados Unidos por ponerse del lado de Marruecos en el conflicto, por intereses económicos y viejas alianzas de la guerra fría, dice.
De hecho, la película no se ha exhibido aún en Francia. «Se nota que no les gusta que les vayas» con este tema.
A Bardem le trae sin cuidado lo que puedan pensar de su implicación en la defensa de los saharauis. «Nada podría importarme menos que las reacciones. Hace tiempo que no leo nada sobre mí».
Con información de La Jornada
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