Relato de una operación de solidaridad con Palestina
Les cuento cómo se gestó y tomó vida el manifiesto En Defensa de Palestina publicado en este diario el 5 de agosto.
El 30 de julio, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que su gobierno declaraba a Israel Estado terrorista como condena al ataque a Gaza, que calificó de «genocidio». Bolivia también rompió el acuerdo tomado por las dictaduras militares de conceder ingreso sin visa a los ciudadanos de Israel.
Cabe recordar que en enero de 2009 Bolivia y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas con Israel ante el feroz ataque por aire, mar y tierra lanzado por éste contra Gaza en diciembre de 2008. Cuba, cuya norma es no romper relaciones diplomáticas con otros países, lo había hecho en 1973, en un acto excepcional, expresión de su total solidaridad con Palestina.
La decisión de Evo Morales tuvo una cálida acogida no sólo en medios antimperialistas y progresistas, sino en la opinión pública latino-caribeña e internacional como se pudo constatar en las redes sociales. Coincidió con un punto en que la solidaridad con Palestina crecía como bola de nieve. El periodista británico Robert Fisk destacó que a los medios de prensa corporativos se les hace cada vez más difícil continuar engañando a sus audiencias, que les exigen un mínimo de apego a la verdad.
A la par de la determinación boliviana se desarrollaba ya un intenso debate en Internet sobre la cuestión palestina. Las imágenes televisivas de niños, mujeres, ancianos y, civiles en general, destrozados por la indiscriminada metralla israelí y miles de casas y manzanas reducidas a escombros evidenciaban un propósito deliberado de exterminar a los gazatíes. En un grupo de debate en la web donde habitualmente discutimos asuntos de Bolivia y América Latina, Simona Yagenova lanzó desde Guatemala la idea de realizar una fuerte declaración de condena a Israel y de solidaridad con Palestina.
A partir de allí la idea tomó cuerpo rápidamente. Omar González, coordinador del capítulo cubano de la Red en Defensa de la Humanidad (REDH) y este cronista planteamos que el manifiesto debía salir de Bolivia, lo que fue recibido con aprobación unánime por los internautas que se iban sumando a la discusión. Las razones: además de la declaratoria de Israel como terrorista, Evo es fundador de la REDH, ha acudido a sus reuniones principales y es presidente este año del G77 más China, el grupo más representativo de los países del sur.
Otro argumento a favor era que ya para este momento se había integrado muy activamente a la discusión Katu Arkonada, un vasco/boliviano que ha dedicado los últimos años a defender la Revolución Democrática y Cultural de Bolivia. A Katu le preguntamos si él y el periodista boliviano Hugo Moldiz podían redactar un borrador de documento y recabar apoyos en Bolivia. No sólo aceptaron sino que a las 48 horas ya habían conseguido la anuencia de Evo para que el manifiesto saliera de Bolivia con él como primer firmante.
Paralelamente, le informé los acuerdos a que habíamos llegado a Pablo González Casanova, fundador también de la REDH y promotor siempre de iniciativas solidarias. Pablo me dio su apoyo y me sugirió que el manifiesto subrayara la gravedad de que Washington y su aliado especial Israel violen reiterada e impunemente todas las normas del derecho internacional, incluyendo las resoluciones de la ONU sobre Palestina. También informamos a Carmen Lira, directora de La Jornada y a cuantos medios sabíamos que divulgarían el manifiesto.
Katu, Hugo y yo redactamos un borrador que enviamos a Omar, a Carmen Bohórquez, coordinadora del capítulo venezolano de la Red y a Atilio Borón, que hizo buenas sugerencias. Al amanecer ya teníamos la versión final, en la madrugada siguiente Evo le dio el visto bueno y entre la medianoche del viernes 1º y la mañana del lunes 4, con la cooperación indispensable de Ana Esther Ceceña y de la dinámica e insomne Ariadna, del capítulo cubano, ya habíamos recibido más de 500 firmas. Galeano, Pérez Esquivel, Retamar, Alice Walker, los obispos Raúl Vera, Pedro Casaldáliga, Silvio Rodríguez y Joao Pedro Stedile entre muchos otros. El 6 teníamos más de mil apoyos y siguen llegando. Ahora lo principal es conseguir el de las organizaciones populares y se está diseñando con urgencia un blog para publicar poesías, canciones, fotos, dibujos, opiniones, inspirados en la indoblegable resistencia palestina y en sus niños. No hay mejores armas para derrotar al nuevo fascismo que el arte y el pensamiento crítico.
Por Ángel Guerra Cabrera
Con información de : La Jornada
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