Una leyenda viva explora los secretos de la antigüedad
Momias obesas e islamistas saqueadores, mercurio mágico y pruebas de ADN, cámaras funerarias y robots exploradores: una charla con Zahi Hawass es garantía de un vaivén constante entre los misterios del antiguo Egipto y las convulsiones políticas que no han dejado de sacudir a la tierra de los faraones desde que en 2011 estalló la “Primavera árabe”.
En el mundo de la arqueología, este hombre es toda una leyenda viviente: jefe supremo de las antigüedades egipcias durante la era Mubarak, socio distinguido de la National Geographic Society, protagonista de un sinfín de documentales, incluso fuente de inspiración para el cine hollywoodense —dicen que Indiana Jones le debe más que su sombrero—. En 2011, el ahora ex Ministro de Antigüedades de Egipto no tardó en pagar su cercanía con el antiguo régimen: acusado de prepotencia y de enriquecimiento personal, tuvo que pasar de la defensa del patrimonio de su país a la de su propia reputación.
“No pudieron comprobar nada en mi contra”, afirma el egiptólogo en entrevista telefónica, durante su estancia en Monterrey, donde esta semana dictó dos conferencias, en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y en la Universidad Autónoma de Nuevo León. En vísperas de su regreso a Egipto, Zahi Hawass habla con pasión —y sin pelos en la lengua— de la protección del milenario patrimonio de su país y de los acontecimientos políticos que hicieron de aquella tarea algo más que una hazaña.
¿En qué proyectos trabaja?
He estado implicado en muchos proyectos, como las tomografías y estudios de ADN de la familia de Tutankamón, hemos estudiado la momia del padre y la madre. Gracias a los análisis de ADN hemos identificado a la momia de Hatshepsut: hallamos una caja que guardaba un hígado y un diente que pertenecía a una momia desconocida, que había estado escondida por mucho tiempo en la tumba KV60 del Valle de los Reyes, ahora hemos logrado determinar que es Hatshepsut, que era obesa, que murió a la edad de 55 años, de cáncer y no asesinada, como se creía. Otro proyecto que quiero seguir es el de la Gran Pirámide de Keops, donde un robot halló en el interior tres pequeñas puertas; estamos trabajando con un equipo inglés para mandar otro robot y ver qué hay detrás de esas puertas, pienso que podría tratarse de la cámara funeraria de Keops. Lo que ya hallamos son las tumbas de trabajadores que edificaron las pirámides, ubicadas debajo de estos monumentos, lo cual comprueba que no eran esclavos. También abrimos una trinchera de 20 metros abajo de la Gran Esfinge para comprobar si allí se hallaban tesoros, como muchos lo creían, pero no encontramos nada.
Con la sublevación en 2011 se evidenció la vulnerabilidad del patrimonio egipcio, ¿cómo están las cosas ahora?
La situación es mala. Miembros de la Hermandad Musulmana atacaron un museo, se llevaron más de mil objetos, rompieron momias y sus sarcófagos. Hubo gente que se aprovechó de la situación y comenzó a construir casas en sitios arqueológicos o a usarlos para sus cultivos. Creo que ahora la seguridad ha vuelto y el gobierno actual está haciendo un buen trabajo, espero que sea capaz de acabar con los ataques a los sitios arqueológicos, porque no sólo es patrimonio de los egipcios sino del mundo entero. Cuando un museo o sitio está destruido me afecta mucho, me produce lágrimas, porque yo he dedicado mi vida a esos monumentos antiguos. Cuando los Hermanos Musulmanes hablaron de destruir las pirámides me asusté mucho. Afortunadamente ya no están en el poder porque el 30 de junio millones de personas salieron a las calles de El Cairo para pedir un nuevo gobierno y espero que ese nuevo gobierno sea capaz de cuidar los monumentos egipcios.
¿Qué sitios puede mencionar que hayan sufrido daños y saqueos?
Dashur, un cementerio que contiene las tumbas del padre de Keops; en un importante sitio relacionado con Akhenatón cambiaron una parte del terreno para dedicarlo a cultivos. En el antiguo Cairo hay monumentos que fueron dañados por la basura; una calle famosa, el Moez Street, en donde gastamos 2 mil millones de libras egipcias y paramos el tráfico para hacerla la más bonita de Egipto, ahora es un caos total; hay muchas excavaciones ilegales porque la gente busca tesoros o mercurio rojo, un producto que no existe pero el pueblo egipcio cree que sí: dicen que es un líquido que se hallaría en las momias y que permitiría controlar a los demonios o curar enfermedades.
Espero que ya se restablezca la seguridad porque ya no hay turismo, no hay más ingresos para nuestra arqueología y vamos a necesitar dinero para restaurar nuestros monumentos.
En este contexto de inestabilidad, ¿qué ha pasado con las investigaciones arqueológicas?
Durante la revolución, la mayor parte de las investigaciones arqueológicas fueron paradas, especialmente las que encabezan egipcios, por el asunto de la revolución y porque no hay dinero.
Pero hay muchas expediciones extranjeras que siguen trabajando. Por ejemplo, está la de Gabriela Arrache, de México; ella se va el próximo mes a Egipto
¿Cómo ha sorteado las investigaciones judiciales y acusaciones que se dieron en su contra, luego del cambio de gobierno?
Todos esos ataques vinieron de gente corrupta y no lograron comprobar nada en mi contra. Yo sigo protegiendo las antigüedades egipcias. Muy pronto voy a publicar un libro muy importante sobre Tutankamón, Descubriendo a Tutankamón; estoy también explicando al mundo entero que lo que sucedió el 30 de junio no fue un golpe sino una revolución. Y lo que me sucedió le puede suceder a cualquier persona famosa, pero no hay nada contra mí; he dedicado toda mi vida a la arqueología.
Se ha especulado sobre su regreso frente al Ministerio de Antigüedades, ¿existe la posibilidad de que vuelva a tener un puesto de relieve con el nuevo gobierno?
En este momento no estoy listo para regresar. Podría hacerlo cuando tengamos un presidente electo y cuando Egipto haya vuelto a la estabilidad, podría volver para restaurar los daños producidos en estos últimos tres años, aunque también hay otras personas que pueden hacerlo. Ahora quiero ayudar a mi país, hacer que regresen los turistas
¿Contempla volver a México?
Sari Bermúdez, la ex secretaria de cultura, me invitó a dar conferencias en la ciudad de México y estaría encantado. Usted no podría creer lo que sucedió aquí en el museo de Monterrey: fueron cerca de mil personas las que asistieron a mi conferencia, al mismo tiempo había un partido de futbol importante pero la gente dejó de verlo y prefirió venir a escucharme. La manera como me acogieron y el interés que demostraron, me provocó lágrimas. Espero que eso vuelva a suceder.
Ese regreso, indica Zahi Hawass, podría ser el próximo año. Mientras tanto, volvió ayer a Egipto, a la caza de nuevas momias y tumbas, como las de Cleopatra y Marco Antonio, cuyos restos podrían salir a la luz muy pronto, en Alejandría.
Por Abida Ventura
Con información de El Universal
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