Norias de Hama (árabe, na’ura) – Maravillas de la hidráulica antigua
«Ruedas de ollas»
Las norias de la ciudad siria de Hama son una colección de ruedas hidráulicas históricas tan hermosas y elaboradas que hacen que las norias occidentales parezcan débiles en comparación.
Icono que finalmente se convirtió en el símbolo de la ciudad.
Incluso después de que cayeron fuera de uso general con el advenimiento de los sistemas de riego modernos, las norias se dejaron intactas, envejeciendo en bellos monumentos históricos del pasado agrario de la ciudad.
Las norias de Hama son 17 históricos molinos de agua situados a lo largo del río Orontes.
Estas norias se remontan a la época bizantina, aunque los locales afirman que son aún más antiguas.
Estas ruedas de agua son parte del sistema de riego ya desaparecido de la ciudad y fueron diseñadas para elevar el agua desde el río y pasar a través de acueductos hasta llegar a los campos agrícolas y a los hogares.
Las norias eran impulsadas por las corrientes del río.
A medida que las ruedas se movían, los cubos de madera colocados en los exteriores de las ruedas se llenaban para posteriormente vaciarse en los acueductos.
Una vez en los acueductos, el agua fluía hasta distintos puntos de la ciudad.
Es difícil decir cuándo y dónde existieron las primeras norias.
Antiguos escritos de Marco Vitruvio, un ingeniero militar romano, sugieren que podrían haber sido inventadas por los romanos, probablemente en el siglo primero antes de Cristo.
Otras fuentes sugieren que las norias se desarrollaron en la India en el siglo quinto o cuarto antes de Cristo, después de lo cual, el mecanismo se extendió hacia el oeste y hacia China.
Otra posibilidad es que sean de origen griego, en torno a finales del tercer siglo antes de Cristo, como sugieren algunos antiguos manuscritos.
Las norias se hicieron cada vez más populares en todo el Oriente Medio.
En cualquier caso, las norias fueron finalmente adoptadas por los ingenieros musulmanes, quienes hicieron ciertas mejoras al dispositivo, como por ejemplo, añadiendo un mecanismo de volante para frenar o acelerar la noria de un modo manual.
Como símbolo del ingenio de los inventores musulmanes del siglo VIII, la llamada al-Muhamidiyya era la más sorprendente tanto por su tamaño como por su estado de conservación del que se encargaba un carpintero durante todo el año.
De 20 metros de diámetro, sus 120 colectores vaciaban agua a razón de cien litros por minuto; agua que, a través de la acequia aérea de un viaducto, ahora interrumpido, llegaba hasta la Gran Mezquita.
El agua que rebosaba de los colectores en su ascenso hasta la cima, donde vaciaban, se deslizaba por los oscuros maderos de la noria.
Algunas de las norias utilizadas en el mundo islámico medieval llegaron a tener 20 metros de diámetro y podían levantar aproximadamente 2.500 litros de agua por minuto.
Las norias de Hama son el ejemplo más grande que sobrevive de esta tecnología medieval.
En un momento dado, hubo más de 30 norias funcionando en Hama, pero solo 17 de las ruedas de agua originales han sobrevivido a nuestros días.
Todavía están en buenas condiciones de trabajo, sin embargo, ya no se utilizan.
Con información de Destino Infinito
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