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Gabriel Zaid y el arte de conjugar saberes

Crítico de críticos, el escritor es maestro en el arte de conjugar saberes. A sus 82 años acaba de publicar «Cronología del progreso» (Debate), ensayo en que reflexiona sobre el progreso de una manera poco alentadora.

Una búsqueda en Google Images arroja sólo 3 fotografías de él. Nunca le gustaron, y así lo hizo sentir en una foto de la revista 'Plural', cubriéndose el rostro. (Especial)
Una búsqueda en Google Images arroja sólo 3 fotografías de él. Nunca le gustaron, y así lo hizo sentir en una foto de la revista ‘Plural’, cubriéndose el rostro. (Especial)

Gabriel Zaid (Monterrey, 1934) no se le ve en conferencias ni homenajes; alejado del ojo público es como se siente más cómodo. Una búsqueda en Google Images arroja sólo tres fotografías de él. Increíble para un intelectual con más de 60 años de trayectoria.

Al dar cuenta del peso que tiene para la cultura hispanoamericana el pensamiento de este ingeniero industrial egresado del Tecnológico de Monterrey, el historiador Enrique Krauze y el poeta Adolfo Castañón –sus amigos, sus contemporáneos– destacan la lucidez de su obra, una de las más consistentes e integrales de México en los últimos 50 años.

“El hecho de que no se deje ver mucho lo distingue y honra, pero esa conducta que podría parecer desdeñosa, no se traduce en un desprecio hacia las personas, sino hacia el proceso de vulgarización y mercantilización de lo humano y de lo civil”, comenta Castañón, en referencia a lo que Zaid llama “la canalla literaria inescrupulosa y venal”.

A sus 82 años acaba de publicar Cronología del progreso (Debate), ensayo en que reflexiona sobre el progreso de una manera poco alentadora: ¿En verdad la civilización ha dado grandes saltos? ¿Qué tan útil ha sido el progreso en términos individuales?

“A lo largo de 40 años, Zaid ha hecho una crítica al ciego y empobrecedor fanatismo del progreso. Cree en el progreso, siempre y cuando éste sirva a la vida. Su nuevo libro afina, si cabe, sus antiguas teorías. Zaid es un gran editor de sí mismo. Su obra es como una escultura en movimiento: nuevos matices, nuevos hallazgos, nuevos ángulos, una misma esencia”, comenta Krauze.

El autor de Los demasiados libros pertenece a esa estirpe de intelectuales emergidos de la ciencia. En un artículo publicado en 1994, Krauze observa que, después de todo, la ingeniería y la poesía tienen conexiones y correspondencias imposibles de negar.

“La rama de la ingeniería que estudió Zaid requiere cierta dosis de poesía: hay que diseñar o leer con esa imaginación creativa los procesos industriales y empresariales. Inversamente, la óptica del ingeniero industrial puede ayudar a la revelación de un poema: desarmarlo en sus componentes formales, medir su eficacia en la práctica. La ingeniería y la poesía conectadas en el dominio del oficio y la chispa de la inspiración”, abunda el historiador.

LOS MUCHOS ZAID

Castañón tiene muy claro que Gabriel Zaid no es un solo autor, sino muchos. Está el poeta, el crítico cultural, el ensayista político y el narrador. Porque Zaid, dice, es un enamorado de las palabras y de sus orígenes y avatares; un filólogo, un lector de la tradición literaria y cultural. Pero también, agrega, es un maestro de juegos que sabe armar y desarmar modelos, argumentos y trenes teóricos. “Representa a la humanidad del Mediterráneo”, resume el autor de La campana y el viento.

“Zaid ha sido un teórico del desarrollo, un filósofo de la economía, un sociólogo de la política y del saber, un arqueólogo del lenguaje, un historiador crítico de la literatura mexicana, un crítico del poder, un pensador religioso y moral, un poeta: poeta en la práctica y poeta de la práctica”, apunta Krauze.

Gabriel Zaid es hijo de inmigrantes palestinos; la sangre árabe corre por sus venas. Castañón cree que esta raíz se despliega en su visión sobre las comunidades rurales de México. “Al igual que los antiguos habitantes del desierto, cuyo origen comparte, sabe que la mejor guía es el firmamento. Por eso se ha dedicado a examinar la geometría de las constelaciones, para ver más y mejor lo que está bajo el cielo”.

ANALISTA VORAZ

Gabriel Zaid es un crítico de críticos: de las instituciones, de las corporaciones –privadas o estatales–, de los partidos políticos, de la Iglesia, de la industria del espectáculo y de la universidad como idea, pero sobre todo como aparato, asegura Castañón.

“De los libros al poder es uno de mis libros de cabecera. Zaid ha visto a México, y en parte al mundo, como una selva de pirámides burocráticas: políticas, empresariales, sindicales, académicas, que deshumanizan, que están hechas para trepar al poder, no para fomentar los mejores valores”, sostiene Krauze.

En él, añade, hay un eco de anarquismo cristiano, pues es un hombre que cree en la cultura libre, en la pequeña empresa y en los esfuerzos hechos a la medida del ser humano. “Es nuestro clásico vivo”.

Para Castañón, las aportaciones de Zaid a la cultura hispanoamericana parten del oficio de la lectura y de una concepción práctica y teórica de la poesía. Pero también de una sintaxis entre los saberes y las prácticas sociales.

“Es, ante todo, un maestro de los diversos juegos de abalorios que se dan en el espacio de la cultura”, resume quien es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua.

Leer a Zaid, dice Krauze, exige seriedad, concentración, libertad y humor. Para él, El progreso improductivo es un libro fundamental para entender a México en el siglo XX.

“Es una biblia de soluciones prácticas para los países subdesarrollados”, asegura el autor de De héroes y mitos.

“Zaid ha mantenido una absoluta independencia. Esa ha sido la clave la clave moral de su obra; su fuente de claridad y libertad”, concluye el historiador.

4 LIBROS FUNDAMENTALES DE ZAID

ENSAYO

La inteligencia en entregas puntuales

Uno de los libros más brillantes de la biblioteca mexicana de la segunda mitad del siglo. Para los nuevos intrusos es una buena forma de iniciarse en el sincrético universo del gran y agudo pensador.
Título: Cómo leer en bicicleta
Editorial: Oceano

ECONOMÍA

Cuando el ejecutivo fue el primer exceso

Hubo un tiempo, que ha ido y venido, en el que todo se descompuso. El lector quedará fascinado ante el deslumbrante y profético ensayo que pervive.
Título: La economía presidencial
Editorial: Vuelta

ENSAYO

Libros no equivalen a libertad ni lecturas a lectores de libros

Los libros incomodan, hasta cuando se trata de muchos. Ahora que presionan el mercado los e-books vale la pena revisar este ya clásico documento.
Título: Los demasiados libros
Editorial: Anagrama

POESÍA

Ninguna antología es tan total, tan contundente y divertida

Toda la poética nacional: desde Paz hasta las adivinanzas; desde Sor Juana hasta la callejera y burlesca. Maravilla.
Título: Ómnibus de poesía mexicana
Editorial: Siglo XXI

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Por Eduardo Bautista
Con información de El Financiero

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