Desde la perspectiva de Oriol Malló
Oriol Malló , escritor y periodista catalán radicado en el Distrito Federal y una de las mentes luminosas que han llegado a México desde España en la última década.
A Oriol lo sé comprometido con un estilo, una visión humanista y en este intersticio que desde lo independiente confrontamos y superamos día a día, responde a unos de mis tantos interrogantes:
¿Cuál es su opinión que una gran parte de la sociedad mundial esté conformada por individuos que producen en cadena para consumir y consumen desmedidamente para producir?
Oriol Malló: Antes que consumidores, una mayoría son trabajadores y usan sus ingresos para pagar cosas necesarias para vivir. El consumismo como cultura del hipercapitalismo necesita de la deuda permanente de estos mismos trabajadores para funcionar.
Para países con las condiciones geopolíticas de los nuestros, cambiar un modelo por otro ¿significa también cambiar de dependencia?
Oriol Malló: El problema irresuelto desde la caída del muro de Berlín y el colapso endógeno del modelo socialista de producción es que dejó de pensarse en serio sobre otras formaciones económicas que salieran de la matriz capitalista. Hay modelos viejos, nuevos, mixtos y complejos que pueden servir si dejamos de considerar el pasado como un error imperdonable.
¿Cuáles considera son hoy las grandes potencias del mundo y cuáles son las diferencias con las del siglo XX?
Oriol Malló: EEUU tiene enfrente, aunque en diferentes grados, a dos países que no se acoplan a su gobernanza internacional: Rusia y China, aunque estas potencias no representan, exactamente, un modelo alternativo al predominio del capitalismo globalizado tienen referencias, legados y espacios geopolíticos que se oponen, de raíz, al unilateralismo estadounidense. Y eso les asegura una permanente campaña de hostigamiento.
Si la mayoría de los países son el resultado de su circunstancia histórica, ¿cuál es entonces la posibilidad de ejercicio de la voluntad de los ciudadanos que los habitan?… ¿vivimos nuestra voluntad en realidad o ésta se encuentra resquebrajada?
Oriol Malló: Los estados-nación que determinaban nuestras vidas desde la escuela hasta la jubilación están muriendo al compás de organismos extraterritoriales que manejan nuestras vidas sin ningún tipo de control electoral. El caso de la Unión Europea refleja, en forma dramática, como la renuncia al espacio de la soberanía nacional nos deja en manos de monstruosas organizaciones que liquidan todos y cada uno de nuestros derechos esenciales. ¿Qué voluntad resiste una humillación tan grande?
Si la sexualidad responde al dominio de la biología y el erotismo al de la cultura, ¿considera que en la sociedad contemporánea han sido utilizadas como si fueran realidades desconocidas y mundialmente aprovechadas por las diferentes industrias por el poder de fascinación que existe en el hombre? y ¿cuál es su opinión respecto a la afectación en la sociedad mundial?
Oriol Malló: El sexo es el opio del siglo XXI y ésto no dice nada bueno del estado de nuestra cultura.
Gracias Oriol por tu tiempo , por esta comunicación recíproca, empatizo con tus respuestas y al compartirlas sé que otros lo harán también. Hay escritores , críticos notables que no son competentes en el análisis de una realidad inherente a la libertad y ostentan una vacuidad arrogante en sus juicios. No podemos desdeñar la presencia del otro, el diálogo sin explorar las junglas de la idiosincrasia, aún cuando hoy nadie quiere la razón sino el poder, tendríamos que dudar incluso de las propias definiciones y esperar un nuevo equilibrio. Algunos como Segismundo, se preguntarán si es real el mundo que ven a través de la ventana o verdaderamente no existimos y somos un holograma derivado de una paradoja o quizá el sueño de un dios dormido.
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