A los jóvenes argentinos descendientes de sirios
A Vosotros, Jóvenes Argentinos, descendientes de los Sirios, que tenéis el privilegio de pertenecer a la Patria Gloriosa, que forjara el genio benemérito de San Martín.
A Vosotros; que en estos momentos cruciales de los pueblos, tenéis la dicha que nosotros compartimos, de ver a vuestra Patria, participar orgullosa en el concierto universal de las naciones, os dedicamos esta cartilla, que comprende, en síntesis, las legítimas y honestas aspiraciones de una nación de vieja y gloriosa historia; que luego del prolongado estancamiento que le impusiera su senectud, hoy se levanta, por centésima vez, nuevamente fuerte y vigorosa al llamado imperioso de su destino; que, al modo del Fénix legendario que engalana su escudo, es eterno e imperecedero.
A Vosotros, Jóvenes Argentinos, descendientes de los Sirios, os toca determinar la forma, con que, sin lesionar la causa sagrada de vuestra argentinidad, podáis contribuir al logro de los nobles anhelos de vuestros padres; que no son otros, que los legítimos deseos de volver a tener en Siria, una Patria Hermosa, Libre y Digna; como la vuestra; para así poder llamaros orgullosamente: ¡HIJOS!
Y, a vosotros, descendientes de los Sirios; hijos dilectos de las patrias de Río Branco, de O’Higgins, de Bolívar, de Juárez y de Martí, va dedicado también este angustioso llamado de un pueblo que reclama imperiosamente el derecho de labrar, libre y soberano, su propio destino, el que, ¡no lo dudéis!, ha de ser noble y glorioso; como lo son vuestras patrias; y, como lo fue, él mismo, a través de cientos de generaciones y decenas de siglos, con una historia que no admite parangón con ninguna otra de la tierra.
Por Julio Chaij
(*) El escudo de la República Árabe de Siria está compuesto por el halcón de Quraish en oro aclarada de sable que mira a su siniestra (en los escudos habitualmente las aves aparecen representadas mirando a su diestra).
El ave porta sobre su pecho un escudo con los colores de la bandera nacional, colocados en palo (gules, plata y sable, con dos estrellas de cinco puntas de sinople en la parte central).
Bajo el escudo figuran dos ramas de laurel trazadas esquemáticamente.
El ave de presa sostiene con sus garras una cinta de sínople en la que figura escrita la denominación oficial del País: الجمهوريّة العربيّة السّوريّة “Al-Ŷumḥūriyah Al-‘Arabiyāh Al-Sūriyāh” (“República Árabe Siria”).
Durante la época de la República Árabe Unida, en vez del halcón se utilizó la llamada «Águila de Saladino», símbolo que continúa en vigor actualmente en Egipto, con quien Siria estuvo nominalmente unida aquellos años (1958-1961).
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