Tras la huella de los fenicios
La huella de los fenicios se aprecia en otras culturas como la griega y la árabe. El descubrimiento del pecio puede desvelar nuevas informaciones sobre la extinta civilización.
Los fenicios fueron una civilización que se extendió a lo largo del levante mediterráneo. No dejaron huella física de su legado, pero sí una gran influencia cultural en las civilizaciones del Mediterráneo con las que comerciaron.
Por eso cuando en 1995, a raíz de las prospecciones que estaba realizando el Museo Arqueológico Nacional en las playas de Mazarrón (Murcia), se descubrió los restos de dos barcos fenicios, la mirada de los arqueólogos se centró en la región murciana con el fin de comprender algo más sobre esa extinta civilización.
Las dimensiones de uno de los navíos era más grande de lo previsto. Ambos parecen construidos con maderas de ciprés, pino, higuera y olivo. De uno de ellos se conserva un tramo de cuatro metros de quilla, un tablazón y varias piezas de madera que parecen corresponder a las cuadras de la nave. Como no se disponía de la tecnología suficiente como para poder hacerlo emerger sin dañarlo, los expertos cubrieron el pecio con arena, piedras y una malla metálica para ayudar en su conservación a la espera de que la innovación tecnológica permitiese el rescate.
Veinte años después, en noviembre de 2015, la Comisión Asesora del Barco Mazarrón 2 ha acordado que el proyecto de tratamiento, conservación y puesta en valor de la embarcación comience en 2017, tras la realización de los estudios pertinentes.
La Consejera de Cultura y Portavocía de la Comunidad Autónoma, Noelia Arroyo, ha señalado tras reunirse con la alcaldesa de Mazarrón, Alicia Jiménez, que es deseo tanto de la Comunidad como del municipio que los restos del barco se queden en la región y se expongan en un museo. Como ha apuntado, «Mazarrón tiene un amplio potencial cultural con más de 20 bienes inmuebles que hay que preservar».
El gobierno de Murcia es consciente de la importancia del hallazgo. Tienen entre manos un naufragio de cientos de años que puede revelar informaciones de una civilización que se creía perdida y reducida a los vestigios que se encontraban de ella en otras culturas, como la griega y la árabe.
De los fenicios no se conserva prácticamente nada salvo las influencias que iban dejando en el resto de culturas mediterráneas debido al comercio, lo que fue su principal actividad económica.
Barcos y rutas
Los marineros fenicios navegaban durante todo el día. Por la mañana se orientaban con el Sol y por la noche con las estrellas, sobre todo con la llamada estrella fenicia (Osa Mayor). Disponían de dos tipos de embarcaciones. Las más alargadas eran utilizadas para la guerra y el comercio de largas distancias, mientras que otras más redondeadas eran destinadas al comercio cercano y al transporte de pasajeros. Los primeros barcos fenicios de los que se tienen constancia fueron birremes, sin embargo a partir del siglo IV a.C., se empezó a usar barcos más potentes, desde trirremes hasta quinquirremes.
Estos navíos facilitaron la creación de rutas marítimas que llegaron a conectar a los fenicios con todo el Mediterráneo e incluso con algunas zonas atlánticas como el norte de la península Ibérica o el sur de las islas británicas. Estos caminos les permitieron establecer contactos con prácticamente todas las poblaciones de Europa y el Norte de África, además de convertirse en los dueños del mar.
Por José Ángel Rioja
Con información de El Mundo
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