¿Qué es el valor del dinero?
El dinero en economía es cualquier mercancía aceptada como medio de pago, y medida de valor por diversas partes de una transacción comercial, y la regulación del precio de bienes y servicios.
Tiene suma importancia en todo el mundo, pues la palabra deriva del latín «denarium», usada en el Imperio romano. Para llevar a cabo sus tratos comerciales, también usaron la sal como dinero; de ahí viene la palabra salario.
En el mundo antiguo antes de que hubiera monedas se hacía un intercambio de mercancías llamado trueque. Para realizar este tipo de comercio debía existir un acuerdo mutuo y recíproco de trocar productos u objetos. Los fenicios fueron los primeros pueblos que comerciaron con este sistema, lo hacían con todo tipo de mercaderías, desde un ovillo de lana hasta esclavos.
Según el historiador griego Herodoto, practicaban el trueque mudo, que consistía en dejar en las zonas costeras sus mercancías y retirarse a sus barcos. Los habitantes de estos lugares presentaban las suyas y se alejaban. Si los fenicios estaban de acuerdo con el valor de ellas se las llevaban, y si no las dejaban hasta que sumaran más productos. Fue de tales dimensiones su comercio que se puede decir que todo el mundo antiguo tuvo tratos comerciales con ellos.
Al pasar el tiempo el hombre se las ingenió para dar un valor a las cosas y de ahí surgió un medio de pago: dinero.
Antes de inventarse la acuñación de las monedas fueron infinidad de artículos usados con valor comercial: marfil, jade, cacao, sal, clavos, conchas marinas, ganado, arroz, dientes de perro, melaza, plumas, tabaco, vidrio, caparazones de tortuga, etcétera.
No se sabe en qué momento se pusieron en circulación las monedas de metal, se cree que aparecieron por primera vez en Lidia, país del Asia Menor, en el siglo VII a.C. en forma circular. Tenían dos valores: pecunia pesata -las monedas se pesaban para saber su valor-, y pecunia numerata -se les daba un valor que determinara la oferta y la demanda-, de lo que se pretendía comprar. Desde esa época fue símbolo de poder adquisitivo con aceptación universal, al utilizarse como valor real intrínseco.
A través de los siglos, el oro y la plata fueron acuñados para monedas. Fue al llegar el siglo XIX que se adoptó como patrón el oro, para establecer su coste. Esto trajo con los años la sustitución en papel moneda; bien para representar el equivalente depositado en un banco -representativo-, en calidad de título de crédito -moneda fiduciaria-, o por imposición estatal -moneda convencional-. Los materiales más ocurrentes para la elaboración del dinero metálico han sido: oro, plata, bronce, niquel, hierro, pero el oro es el de más valor por su misma condición: es inoxidable, contiene mucho valor en poco peso, asimismo, tiene poco desgaste, aunque también la plata tiene cualidades parecidas. Conjuntamente, la moneda puede ser divisionaria, pues equivale a una fracción del valor de dicha moneda.
Fueron precisamente los chinos los que usaron por primera vez el papel moneda; las personas depositaban las monedas en casas especiales y a cambio se les extendía un certificado por el importe depositado, bajo la dinastía Tang en el siglo IX d.C.
A fnales del siglo XVI, los primeros billetes bancarios en Europa fueron emitidos por el banco de Inglaterra en 1694, naciendo un nuevo tipo de dinero. A diferencia de las monedas, sólo tenían valor representativo.
Aquí en nuestro país a la caída de Tenochtitlán, los invasores tuvieron que adaptarse al uso de cambio de los conquistados, que a la sazón eran mantas de algodón, plumas, semillas de cacao, sal y pequeños canutos rellenos de polvo de oro. La Independencia de México ocasionó que la economía se retrajera y los capitales españoles los llevaran fuera del país. Tanto los bandos realistas como los insurgentes se vieron obligados a acuñar sus propias monedas. Las casas de moneda se establecieron cerca de las minas, ya que la guerra tenía copados los caminos hacia la capital, por una parte; por la otra, las conductas que transportaban el oro y la plata eran asaltadas por bandidos o naturales sublevados. En la época de la Revolución volvió a pasar lo mismo y cada bando acuñó su propia moneda.
El dinero es un pago de divulgación general, y emana de la autoridad pública y de la práctica de siglos. También es cualquier mercancía como medio de cambio, o como pagos diferidos. Por lo tanto, dicho valor debe ser estable, aunque hay que aclarar que con la inflación en la actualidad, el aumento de precios reduce invariablemente su valor adquisitivo.
Por ejemplo, durante el período colonial de América, la moneda española era un importante medio de cambio como patrón ordinario de los precios en las mercancías, en cambio la libra esterlina británica era el patrón de medida de valor.
El dinero tiene varias funciones, facilita el intercambio de mercancías como unidad de cuenta. Asimismo, expresa los valores que ya poseen las cosas y se le llama función numeraria. También es la cantidad de dinero en circulación de una economía, a través de una paridad fija o respaldada por un metal precioso, o una divisa fuerte de aceptación general en un entorno internacional, fijada para todo tipo de transacciones comerciales.
Lamentablemente la ambición por el dinero ha generado un monopolio de capitales, manipulación de intereses bancarios, especulación alimentaria, paraísos fiscales y, sobre todo, corrupción. Esto ha llevado a una crisis monetaria mundial, provocando que la riqueza pase sólo a un número de personas muy reducido, haciendo que cada día se acentúen más las filas de pobres. Al político demócrata William J. Bryan se le atribuye ser el primero en decir la siguiente frase a principios del siglo XX: «Nadie puede ganar honestamente un millón de dólares».
Y como se presenta el panorama actual, las cifras son pavorosas. Más de 3 mil millones de seres viven al día con dos dólares. Los estudiosos aseguran que las grandes corporaciones financieras siguen un manual de saqueo, y el dinero que ocultan en los paraísos fiscales asciende a alrededor de 21 billones de dólares anuales.
Además, los grandes consorcios buscan beneficiarse provocando graves crisis financieras, como las que están sufriendo varios países europeos, o el crack de los bienes raíces en Estados Unidos. Los entendidos aseguran que ahora estos enormes grupos financieros están encaminando sus baterías hacia el mercado alimentario. La bolsa genera beneficios estratosféricos a los especuladores financieros.
De igual forma, hay fondos de inversión que obtienen grandes beneficios a partir de complejos mecanismos llamados mercados, que hoy por hoy son los que manejan al mundo.
Concluimos, la aparición del dinero ya sea en diferentes objetos, trueque, en metal o en papel, constituye uno de los grandes avances de la civilización humana en toda su historia.
Por Olga Fernández Alejandre
Con información de :Diario Xalapa
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