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Cara a cara con Mattan

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Cara a cara con Mattan

Mattan, nombre fenicio que finalmente ha adoptado Valentín, era sordo de un oído y tenía 35 años. Son los últimos descubrimientos del cara a cara mantenido con el protagonista de una de las joyas arqueológicas más anheladas de la ciudad. Nuevos datos sobre el primer gaditano, el primer fenicio cuyo rostro acaba de ser desvelado bajo las más avanzadas técnicas de diseño en 3D.

Su gesto inexpresivo, depurado, casi hierático es la imagen de una extensa investigación que toma vida en las entrañas del yacimiento Cómico, ya construido y recientemente presentado por el Ayuntamiento en Fitur.

De esta forma, el desenlace fatal de Mattan, que falleció de forma violenta en los primeros años del VI a.C. en los aledaños de un incendio del que parece que se encontraba huyendo, centra la trama de una puesta en valor narrada en clave de cine. Un guión inédito en la historia de los emplazamientos arqueológicos, que permite al visitante descubrir de forma cautivadora y muy actual algunos secretos de Gadir, y el mejor guardado de su protagonista: su querido dios Baal, al que tanto veneraban nuestros ancestros, le ha encomendado «leer el enigma del futuro».

Así parte el recorrido didáctico y divulgativo que desde el próximo abril servirá por fin la historia de Gadir al visitante y al mundo. Un yacimiento que vive en este personaje, cuya reconstrucción facial ha afrontado Iván del Río, licenciado en Bellas Artes, exinfografista de Diario de Cádiz y experto en aplicación de técnicas informáticas, con el asesoramiento del doctor, endocrinólogo y paleopatólogo Manuel Calero. Juntos narran a este medio los pormenores de un trabajo que les ha resultado apasionante, todo un reto profesional, «ponerle cara a nuestro primer fenicio», puntualiza Manuel Calero, y hacerlo en Cádiz, que no es poco.

«Ha sido un privilegio afrontar este trabajo, que ha sido muy prolongado en el tiempo, y que incluso me ha permitido imaginarme cómo era la vida de Valentín», comenta Iván del Río.

Para ello se ha servido de aplicaciones de diseño en 3D como Studio Max y Zbruch. Así, para la reconstrucción facial tridimensional ha seguido la metodología de Caroline Wilkinson, que utiliza puntos claves en el cráneo, homogeneizados según la raza, edad y sexo, y que permite marcar la profundidad media de los tejidos blandos sobre los que se trabaja. «Hay que tener en cuenta que es imposible saber su peso o cómo eran los cartílagos, pues sólo tenemos los huesos».

En este proceso se obtuvo un modelo digital exacto del cráneo a partir de las tomografías del TAC realizado hace un tiempo y de fotografías. Después se hizo una reintegración virtual de las pérdidas óseas y dentales, y sobre esta metodología de Caroline Wilkinson se dispusieron las cotas de profundidad, que junto a la estructura ósea permitió determinar la masa muscular. Finalmente ayudó el fenotipo genético de los restos, y se modeló la piel, además del cabello, ojos y rasgos, de forma orientativa.

«El resultado es un rostro muy inexpresivo, aséptico, pues no queríamos inventar más allá, ni entrar en otros detalles que sobrepasaran el estudio», afirma Iván del Río. «De hecho, no queríamos ponerle cabello, pues queríamos depurar al máximo», aunque finalmente se ha recreado alguna imagen con el pelo atendiendo a la iconografía fenicia localizada. Imagen que también presenta el actor del audiovisual que representa a Mattan en el Cómico.

El resultado también es obra en parte de Manuel Calero, «que ha cuidado que no se me escaparan detalles de la morfología craneal de Valentín y que propició que no me desviara de la metodología más científica, obteniendo la reconstrucción más fidedigna», asevera Iván del Río de este trabajo en equipo.

Poner cara a Mattan ha supuesto crear la imagen del yacimiento, así como enseñar al visitante el pasado de la forma más didáctica y humana posible, han señalado sus responsables.

Un trabajo que se integra en la musealización realizada por la empresa VitelS.A., que se enmarca en el proyecto Namae, cofinanciado por los fondos Feder desde el programa POCTEFEX y por el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico de Diputación de Cádiz.

El trabajo de reconstrucción virtual en 3 dimensiones de Mattan ha sido posible gracias al excelente estado de conservación del cráneo, de cuya época apenas existen restos, pues en aquel momento los fenicios llevaban a cabo el ritual de la incineración. Se desconoce por qué ocurrió este suceso, pero lo cierto es que fue localizado en 2008 en la misma posición original del momento de su muerte, lo que lo ha mantenido vivo para la historia de Gadir.

Tampoco se sabe si abandonaron el cadáver tras su muerte, o si se desconocía su existencia, aunque el equipo de arqueólogos ha podido constatar que el romano que 400 años después (en el siglo I.d.C) comenzó a construir la cisterna romana justo encima de Mattan le seccionó con una herramienta de trabajo. Se percató y así lo dejó, tal y como fue localizado algunos siglos después.

Su estudio ha permitido saber que falleció directamente sobre la arena, y que que tuvo que saltar de un sitio considerablemente alto, lo que produjo la fractura de la cadera. La imposibilidad de desplazarse y huir pudo ser la causa de su fallecimiento por asfixia, de ahí la postura de protección que presentaba. Como se indica en el inicio también se ha podido saber recientemente que presentaba una malformación congénita cerebral, era sordo, pues tenía calcificado el oído interno. Esta enfermedad pudo haberle ocasionado problemas de vértigo o cefalea, e incluso en la forma de caminar.

Debido a la fragilidad de los restos óseos conservados y a la importancia del hallazgo se procedió a realizar una extracción completa del cadáver, manteniendo su postura original.

Para ello se impregnó la totalidad de las superficies óseas con un fijativo acrílico y engasado. El conjunto se confinó junto con parte del terreno donde yacía en un embalaje que permitió su manipulación y transporte para la investigación paleopatológica -que estudia las enfermedades desde los restos antiguos-, coordinada por el propio Manuel Calero. Este experto, que ya estudió previamente al centenar de individuos que apareció en Cuarteles de Varela, procedió al innovador estudio del esqueleto mediante un TAC 3D. Entonces se obtuvieron más de 1000 imágenes en cortes de un milímetro, cuyos resultados han sido fundamentales para la reconstrucción facial.

La metodología empleada es totalmente inédita, al combinar el estudio del radiólogo experto en TAC 3D, y el análisis antropométrico y paleopatológico convencional. Paralelamente se realizó asimismo un análisis del ADN mitocondrial, que ya indicó en su día que era mestizo de madre indígena y padre fenicio.

Una vez finiquitado el estudio Mattan fue reintegrado y puesto en valor en el yacimiento. Para ello fue reconstruido en la zona donde perdió volumen con una pasta moldeable de celulosa, con técnicas totalmente reversibles.

Pero la investigación sigue abierta. Latente y viva. De hecho, explica Manuel Calero, ahora pretenden continuar con los estudios de paleodieta, lo que determinaría nada menos que los alimentos que han consumido durante un tiempo. También quieren investigar al resto de cadáveres. Pero son procesos costosos. Nuevos careos futuros con nuestro pasado, con la historia de Gadir, que ya presume de contar con un centro de interpretación fenicia de referencia en la comunidad científica internacional.

Por Virginia León

Con información de : Diario de Cadiz

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