Consejos nutricionales para preparar el cuerpo para el ayuno
Para evitar los problemas comunes del ayuno durante el Ramadán, especialmente el hambre, la sed y los trastornos del sistema digestivo, debemos tomar algunas medidas antes de que llegue el mes sagrado.
¿Por qué una persona que ayuna necesita preparar su cuerpo un tiempo antes del inicio del ayuno?
Los cambios relacionados con el ayuno pueden tener efectos en el organismo, que deja de comer repentinamente.
Tenga en cuenta que durante los primeros días del Ramadán, el cuerpo dará una señal más fuerte de hambre, dado que aún no está acostumbrado al ayuno, y la persona que ayuna se sentirá cansada.
Al cabo de unos días, es probable que esta sensación de hambre y cansancio disminuya, a medida que el cuerpo se adapta a los nuevos hábitos alimentarios.
En esta etapa, el cuerpo ralentiza su metabolismo.
Preparación antes del ayuno
Lo anterior requiere preparar el cuerpo antes del ayuno, lo que ayuda a evitar sentir hambre y cansancio durante los primeros días del Ramadán:
Beber abundante cantidad de agua una semana antes del ayuno, lo que ayuda a reducir el apetito posteriormente.
En este contexto, los hombres deben beber alrededor de 13 tazas (3 litros) de agua al día y las mujeres, 9 tazas (2,2 litros).
Ayuno Gradual
Ayuno gradual: Una semana antes del inicio del mes de Ramadán, debes limitar gradualmente la cantidad de alimentos que consumes habitualmente, especialmente los snacks.
Consuma alimentos saludables, a medida que se acerca el Ramadán, evitando los alimentos preparados, especialmente los azucarados.
Un indicio de que comer alimentos que contienen un alto porcentaje de azúcar puede provocar una caída del azúcar en sangre, lo que aumenta el apetito.
Por otro lado, los alimentos ricos en proteínas te ayudan a sentirte lleno por más tiempo, e incluyen carne de res alimentada con pasto, huevos orgánicos y aves de corral orgánicas.
Además, combinar proteínas y grasas buenas (paltas, por ejemplo) ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, evitando que las hormonas del estrés aumenten durante el ayuno.
También es mejor evitar comer alimentos procesados, que también pueden generar hambre.
Limitar la ingesta de sustancias adictivas o habituales
Las sustancias que causan adicción incluyen bebidas que contienen cafeína, bebidas azucaradas y productos de tabaco, especialmente cigarrillos y narguiles.
En este contexto, se debe reducir la cantidad de café consumido, para evitar dolores de cabeza durante los primeros días del Ramadán.
Antes de dejar de tomar café por completo, puedes beber café descafeinado.
En el mismo contexto, debes dejar de fumar.
Tenga en cuenta que los fumadores padecen síntomas como: irritabilidad, ira, insomnio y dificultad para concentrarse durante las horas de ayuno.
Para evitar los problemas mencionados, se debe reducir el número de cigarrillos fumados durante el día, para simular lo que sucederá durante el ayuno.
También es bueno considerar el Ramadán como una oportunidad para deshacerse del mal hábito de fumar.
Regular el sueño:
La falta de sueño conduce a estimular el hambre durante el ayuno, y para evitarlo es necesario determinar los horarios de sueño y despertar desde el momento en que lees estas líneas.
Tomar las vitaminas necesarias:
Vitamina C y zinc, para preparar el organismo antes del ayuno, y fortalecer el sistema inmunológico para evitar enfermedades antes y durante el ayuno.
Tenga en cuenta que la vitamina C protege las células del cuerpo y actúa como antioxidante.
Mientras tanto, el zinc desempeña un papel en la descomposición de los carbohidratos.
Por lo tanto, cubrir las necesidades corporales de este mineral durante el ayuno puede evitar que la persona que ayuna se sienta débil y cansada por falta de energía.
La vitamina C y el zinc se pueden obtener de una variedad de alimentos, como: frutas y verduras verdes, carne, pollo, legumbres, leche y productos lácteos y suplementos nutricionales.
Sin embargo, siempre debes consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento.
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