La historia es nuestra y la hacen los pueblos
Imagínate que en 9/11 los aviones hubieran bombardeado la Casa Blanca … imagínate que hubieran matado al presidente, establecido una dictadura militar, asesinado rápidamente a miles, torturado a decenas de miles más, establecido un centro internacional de terror encargado de asesinatos, derrocando gobiernos por todos lados, instalando dictaduras y llevando al país a una de las peores depresiones de la historia y tener que pedir al estado un rescate financiero. ¿Te imaginas que eso hubiera pasado? Pues ocurrió. En el primer 9-11 de 1973. Excepto que nosotros somos responsables, así que no sucedió. Ese es el Chile de Allende…
El primer 11 de septiembre, a diferencia del segundo, no cambió el mundo. No se trataba de “nada de gran importancia”, como Henry Kissinger aseguró a su Presidente unos días más tarde. Los hechos de poca importancia no se limitan al golpe de Estado militar que destruyó la democracia chilena y puso en marcha la historia de horror que siguió. El primer 11/9 fue un drama de un solo acto que comenzó en 1962, cuando John F. Kennedy cambió la misión de los militares de América Latina de “defensa del hemisferio” – un remanente anacrónico de la Segunda Guerra Mundial – a “seguridad interna”, un concepto con una interpretación escalofriante.
Últimas imágenes del Salvador Allende la mañana del 11 de septiembre de 1973.
Casco en la cabeza y disparando su AK47
Con información de : Páginas Mexicanas
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