Boicot:Orange se va de Israel
¿Medida política o económica? Los israelíes lo tienen claro al considerar que la decisión de la poderosa compañía francesa Orange (perteneciente a France Telecom) de suspender su presencia en Israel está relacionada con el movimiento pro-palestino a favor del boicot a este país.
La protesta es generalizada y va desde los clientes de la franquicia de Orange en Israel -Partner- hasta el gobierno de Benjamín Netanyahu que pide aclaraciones al ejecutivo en París ya que posee el 25% de las acciones de la firma. (sic)
Partner reconoce su sorpresa y enfado por el anuncio de Orange de romper el contrato de 10 años que ambos renovaron recientemente.
El propietario de Partner, Haim Saban denuncia la decisión, critica el silencio del Gobierno francés y no descarta una demanda en los tribunales.
«Somos una compañía 100% israelí y espero que nuestros clientes no nos abandonen en protesta contra Orange. Es la mejor respuesta a los intentos de boicotear a Israel», afirma Saban, uno de los empresarios israelíes más ricos del mundo e instalado desde hace años en Estados Unidos.
‘Anularía el contrato mañana mismo’
Lo que ha indignado a Saban y los ministros israelíes es la declaración del director general de Orange, Stéphane Richard.«Nuestra intención es retirarnos de Israel. Nos llevará tiempo, pero lo haremos seguro. Créanme que si dependiera de mi anularía el contrato (con su socio en Israel) mañana mismo», señaló este miércoles en El Cairo en un guiño a los países árabes y un golpe a Israel. Sobre todo cuando las voces en Europa a favor del boicot suenan con más fuerza.
En los medios israelíes, afirman que sus palabras son el resultado de una campaña en Egipto del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra Israel.
Esta mañana, Israel exigió a Orange y al Gobierno francés una rectificación de las palabras de Richard. Por la tarde, llegó todo el contrario. Un anuncio-bomba. La firma francesa insiste que la medida no tiene ninguna motivación política.
«En línea con la estrategia de desarrollo de la marca, Orange no desea mantener la presencia de su marca en países en los que no es, o no es por más tiempo, un operador», señala.
La declaración de Richard -que hace unos años elogió en Jerusalén «el espíritu emprendedor israelí»– ha provocado un descenso de Partner en la Bolsa de Tel Aviv así como una ola de protestas en las redes sociales exigiendo la represalia en forma de boicot a Orange.
Desde hace tiempo, varios grupos y ONG en Francia piden la ruptura de los lazos con el socio israelí de Orange. Le acusan de «instalar antenas en tierras palestinas confiscadas por Israel». Asimismo, denuncian que «actúa en las colonias ilegales y contribuye a la violación de la ley internacional y de los Derechos Humanos».
Netanyahu considera el Caso Orange como una pieza más de la«Intifada diplomática internacional palestina» en la que el boicot es una de sus armas. «No podemos perdonar el absurdo drama en el que una democracia como Israel que protege los derechos humanos y se defiende de misiles y túneles de terrorismo es objeto de condenas automáticas e intentos de boicot», (SIC!), ha declarado a última hora de la tarde.
«Hago un llamamiento al Gobierno francés para que se desentienda públicamente de la miserable y repudiable declaración (de Richard) y de la acción de la empresa que esta en parte bajo su propiedad», declaró en un mensaje al liderazgo francés.
Israel teme que el movimiento internacional a favor de su boicot se extienda golpeando su imagen y provocando graves daños en campos como la economía, academia y cultura del país. (In Shâ Allâh!).
Por Sal Emergui
Con información de El Mundo
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