La franja de Gaza resiste con música
Como casi todos en la franja de Gaza, estos seis palestinos están indignados por el bloqueo impuesto por Israel y la miseria que causa. Sin embargo, expresan su ira a través de la música, y sin que esta suene enojada.
Más de un millón y medio de gazatíes viven bajo un estricto bloqueo que ha agravado la pobreza y la desesperación. El desempleo es alto, particularmente entre los graduados. Los sueños de un futuro mejor y seguro se hacen añicos en el empobrecido territorio palestino.
En estas difíciles circunstancias, estos seis han elegido cantar con su banda Watar, que significa “tonada” en árabe. Usan principalmente instrumentos occidentales, y cantan en árabe, inglés y francés.
Tras el ataque israelí de 2009 contra Gaza, que dejó más de 1.400 muertos y sembró una enorme destrucción, Ala Shoublak, fundador y líder de la banda, reunió a músicos amigos para conformar el grupo.
“Todo estaba destruido, incluidas escuelas, carreteras y edificios, y el único teatro de Gaza, perteneciente a la Sociedad Palestina de la Medialuna Roja, había sido bombardeado. Nosotros simplemente decidimos llevar nuestros instrumentos musicales y sentarnos encima del teatro destruido, y cantar por la paz y la libertad pese al feo olor a muerte que nos rodeaba”, relató.
Luego de ese valiente comienzo, hace cinco años, la banda se desarrolló más y se volvió más estructurada. Compraron nuevos instrumentos y empezaron a presentarse en público.
Gradualmente, el grupo se hizo conocer y atrae a muchos fanáticos, especialmente entre estudiantes escolares y universitarios de la franja. Esto no resulta sorprendente, porque cantan sobre las esperanzas y aspiraciones de los jóvenes a una vida mejor, y por un futuro pacífico, sin conflicto ni bloqueo.
La banda tiene dos objetivos claros, dijo Ala Shoublak: “Resistir primero a la ocupación y el bloqueo a través de la música, que transmite mensajes de paz y libertad, y, segundo, comunicar al mundo las esperanzas de los jóvenes en medio del sufrimiento que padecen en Gaza. Es por eso que cantamos en inglés y francés también”.
En los últimos tiempos la banda produjo la canción “Dawsha” (“ruido”, en árabe), que se ha vuelto muy popular entre los jóvenes.
Mariam Abu-Amer, estudiante de comunicación, se unió a la banda en el marco de un proyecto llamado “Gaza canta por la libertad y la paz”.
“Cantar con Watar fue una experiencia única y especial”, dijo. “Mi participación me dio la oportunidad de expresar mis sueños y esperanzas para a mi pueblo y al mundo como mujer joven de Gaza. También me permitió alentar la participación femenina en bandas musicales de la franja, pues generalmente es limitada”.
Pese a su éxito, la banda carece de fondos y del apoyo profesional que necesita. Sus problemas económicos le impiden producir un álbum.
El grupo enfrenta el problema fundamental de que, en medio de la crisis política y económica, la música no es una prioridad. El gobierno liderado por Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica) está centrado en las necesidades humanitarias urgentes.
El director general del Ministerio de Cultura, Mohammad Alaraieer, dijo que el gobierno intenta “abordar la situación y las necesidades culturales en todas sus formas, y alienta a los artistas a centrarse en la justa causa de Palestina y de la ocupación israelí, pero el Ministerio no puede brindar mucha asistencia a causa del bloqueo y el sitio”.
Por lo tanto, grupos como la banda Watar buscan apoyo de organizaciones internacionales con sede en Gaza. El Centro Cultural Francés permite a los músicos usar su local para realizar talleres y recitales. También la conectó con bandas europeas, y organizó una gira cultural a Francia y otros países de Europa.
El Instituto Nacional de Música Edward Sa’id es el único lugar de Gaza que enseña música y brinda capacitación profesional. Hasta hace poco tenía solo una pequeña cantidad de estudiantes que asistían a clases, pero la cantidad aumentó tras el éxito de Watar con las audiencias internacionales.
El director del Instituto, Ibrahim Al Najar, dijo que “la educación y el buen manejo de idiomas internacionales, así como el excelente uso de las redes sociales” que hace la banda Watar, le permite “desarrollar sus habilidades y presentar su trabajo mundialmente”.
Sus integrantes “realizan actuaciones maravillosas y se merecen ser apoyados”, agregó.
Sin embargo, dijo, ese éxito solo “representa esfuerzos individuales”.
Pero el éxito es, en parte, consecuencia de las dificultades que enfrentan los gazatíes.
“Los jóvenes generalmente son ambiciosos y optimistas, y el éxito también parte del sufrimiento. Esto fue lo que motivó la formación de Watar y su intento por llegar a audiencias internacionales, especialmente considerando que las circunstancias políticas aquí han aislado del mundo al pueblo de Gaza”, dijo el profesor Fadil Abu-Hein, quien enseña psicología y sociología en la gazatí Universidad de Al Aqsa.
En la franja se han suscitado instancias periódicas de usar las artes para expresar resistencia y angustia. El año pasado, el gazatí Mohammad Assaf ganó el concurso “Arab Idol”. Muchos que no pueden combatir el bloqueo luchan a su modo a través de la música y las artes.
Por Khaled Alashqar
Con información de www.tendencias21.net
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