ArgeliaCineHistoriaImperialismo

La Batalla de Argel

batalla_argel

La Batalla de Argel a partir de su aparición en 1966 causó un gran impacto, por su temática anticolonialista y su estilo cinematográfico. Filmada en blanco y negro, en un estilo semidocumental  transmite con gran fuerza expresiva la lucha de los combatientes argelinos, ocupando un papel relevante la población, y la legendaria Casbah.




Francia, que era entonces una potencia colonial. Empleó todos los medios para impedir la liberación de ésta, su más preciada joya en su otrora vasto imperio colonial. ¿Por qué Argel? Desde 1830 Francia, por su importancia, le dio el estatuto de Departamento de Francia. Cientos de miles de franceses vinieron de Europa y se asentaron en este territorio africano, apoderándose de las riquezas de este país con costas mediterráneas. Francia no desarrolló a los argelinos, explotaron su territorio y reprimió a la población sistemáticamente.

En 1954, mientras a otros territorios bajo el dominio de Francia le otorgaban la independencia, a Argelia le fue negada esa posibilidad por la vía pacífica y comenzó una larga y sangrienta guerra de liberación que terminó en 1962.

Francia tuvo que ceder, el General Charles de Gaulle, con su inmenso prestigio político y militar intervino para que Argelia fuera libre, lo cual le concitó el odio de la derecha francesa que como veremos en otro trabajo y en otra película: Chacal, hizo todo lo posible por asesinarlo.

La guerra de liberación argelina fue una batalla que abarcó no solo el territorio de Argel sino que tuvo gran influencia en la Metrópolis Francia y en todo lo que se llamaba tercer mundo que iniciaba un fuerte movimiento libertario.

El filme se estrenó en 1966 dirigido por el italiano Gillo Pontecorvo y con la participación del joven Estado argelino que propició todo el apoyo para hacer el filme.

Para comprender el empecinamiento de las fuerzas de derecha francesas, hay que hacer un poco de historia. El Ejército francés tenía unas unidades de élite: Paracaidistas y tropas de asalto, que se suponían invencibles.

Estas tropas élites sufrieron un gran descalabro en Viet Nam, otra de las joyas de su imperio. En una batalla célebre, que fue seguida por los medio de difusión de todo el mundo, el ejército descalzo, cómo llamaban a los vietnamitas seguidores de Ho Chi Min, sorprendieron y cercaron a estas tropas élites en un sitio llamado Dien-Bien-Pu. Durante días y semanas se prolongó el combate en el que los vietnamitas hicieron prodigios con su estilo de guerra irregular que derrocaría no sólo al imperio francés, sino muchos años después al norteamericano.

La derrota de Dien-Bien-Pu fue muy publicitada en los grandes medios de información franceses. Después de perder Viet Nam y sufrir la derrota humillante de las tropas especiales y los paracaidistas que se dieron en llamar “paras”. Este odio por la humillación sufrida lo llevaron consigo a Argelia.

A medida que avanzaban los combates y se evidenciaba su impotencia y derrota, esta fuerza de élite se degradó completamente y comenzaron a aplicar masivamente medios de tortura. Un libro: “La Tortura” de Henri Alleg, conmovió profundamente la opinión pública francesa.

Era una guerra insostenible para la mentalidad tradicional francesa. La izquierda comenzó a ayudar desde la Metrópolis a los argelinos, convirtiéndose la guerra en una lucha anticolonialista donde muchos franceses de la Metrópolis también fueron reprimidos.

Pero concentrémonos en el filme, como decíamos fue filmado en blanco y negro con una fotografía que mostraba duramente los contrastes. No es un filme realizado en el estilo de ficción, con planos, contraplanos y actores profesionales.

La película se centra en un personaje: Ali La Pointe, legendario luchador que representaba el vasto movimiento insurreccional que tenía como escenario la propia ciudad capital: Argel.




La Casbah jugó un papel importante en el filme, este es un barrio con una construcción típica de la cultura árabe. Aquí no vivía ningún francés, solamente las tradicionales familias nativas, sus pequeñas calles y su geografía complicada era el marco ideal para las acciones clandestinas. Los franceses nunca pudieron ocupar la Casbah y se limitaron a custodiar los accesos con tropas fuertemente armadas.

Varias secuencias del filme son antológicas. En una las protagonistas son las mujeres árabes que vestían su atuendo tradicional y eran objeto del mayor desprecio por parte de los colonialistas. Para apoyar una acción insurreccional y poder salir de la Casbah, el filme nos muestra cómo un grupo de muchachas se disfrazan, cambian el vestuario tradicional árabe por ropas occidentales, se pintan hasta parecer no árabes. Este grupo de muchachas, bellísimas por cierto, llegan a las entradas custodiadas, se sonríen con las tropas y éstos las dejan pasar.

Otra secuencia inolvidable es cuando en la noche, en la Casbah ocupada se escucha el sonido típicamente árabe que emiten las mujeres con un movimiento de la boca y la lengua. Este es un sonido ancestral que en esta película juega un gran papel como forma de comunicarse y también de expresar el dolor. Ali La Pointe es cercado, pero para ser atrapado vende muy cara su vida. Esto entusiasmó a la población francesa que vivía en el país: un millón de colonos que se habían apoderado de la colonia.

Como sabemos, los argelinos tuvieron que pagar un altísimo precio por su independencia, se afirma que un 15 por ciento de la población argelina fue masacrada por los franceses. Hasta que logró su independencia el 5 de julio de 1962.

Pero aunque no es parte de esta película, quiero contar lo que pasó después y que daría origen, primero al libro y después a la película Chacal.

Un millón de franceses tuvo que regresar a Francia. La derecha y las fuerzas más retrógradas, no se consolaban con la pérdida y le achacaban al General Charles de Gaulle que fue el Presidente que propició el fin de la guerra.

Los antiguos “paras”, licenciados del ejército, se unieron con fuerzas de derecha en el país y en su delirio fascistoide pensaron que eliminando físicamente a De Gaulle volverían al poder, no comprendieron nunca que los tiempos habían cambiado. En la propia Francia era un hecho consumado que ya el país no era una potencia colonial y tenía que ajustarse a los nuevos tiempos.

La Argelia socialista avanzó al principio con muchas dificultades porque los colonialistas no formaron profesionales ni personas capaces de dirigir un país, tuvieron que aprender sobre la marcha.

Hoy, Argelia es un país independiente de tendencia socialista que apoya otras causas justas como la de los palestinos. La cruenta batalla de Argelia rindió sus frutos. El filme La Batalla de Argel, ganó el premio del Festival de Venecia de 1966, ha sido exhibida en todo el mundo, y en nuestro país tuvo una gran difusión. Quien ha visto esta película no puede olvidarla.

Por Miguel Torres (reconocido director de Cine y de televisión cubano, fue un connotado realizador del Noticiero ICAIC Latinoamericano. Ha sido profesor de la Escuela de Cine y de Televisión, tiene en su haber varios largometrajes y decenas de documentales.)

Con información de Cubadebate

©2016-paginasarabes®

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seis − 5 =

La moderación de comentarios está activada. Su comentario podría tardar cierto tiempo en aparecer.