Nabil Juri

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Poesía

Palestina

 

El barrio cristiano

 

Se proclamó la Segunda Guerra Mundial, asfixiando cualquier intento de revolución en Palestina. Y vuestra esperanza se volvió hacia Alemania, ese Estado fuerte que combatía contra los ingleses, ya que, si Alemania obtuviese la victoria en la guerra, moriría la esperanza de los judíos de fundar una patria nacional en Palestina.

Y todas vuestras esperanzas se cifraban en esta victoria. La victoria supondría el aniquilamiento de Gran Bretaña y éste supondría el aniquilamiento del sueño de los judíos en Palestina.

Por eso rechazasteis enrolaros como voluntarios en el ejército de los ingleses cuando os lo pidieron. Vosotros no querías combatir contra Alemania. Vuestra única esperanza era desembarazaros de la colonización británica.

Y por eso los judíos se lanzaron a enrolarse voluntariamente por centenares, hasta el punto que pusieron su nombre, el nombre de los judíos, a una división del ejército inglés.

Y mientras vosotros rezabais para que Hitler obtuviera la victoria, ellos combatían para que fuese derrotado. Se entrenaban en la guerra… robaban las armas y las escondían preparándose para la siguiente ronda contra vosotros [los árabes palestinos].

Vuestras oraciones fueron inútiles.

Y Hitler no obtuvo la victoria. Los ingleses entraron en Berlín, en vez de que la cruz gamada ondeara en Londres.

Se reavivó la esperanza de los judíos en la patria nacional (…)

Lucharon codo con codo con los ingleses. Obtuvieron la victoria con ellos.

Y toda victoria tiene su precio.

El precio que reclamaron fue Palestina.

Los judíos volaron decenas de nuestras casas.

Expulsaron a miles de nuestros hermanos.

Encarcelaron y torturaron a centenares de nuestros jóvenes.

Desafiaron todas las resoluciones del mundo que les pedían retirarse.

Se burlaron de toda ley y toda norma.

Robaron… Saquearon… Fueron demasiado lejos en su desafío.

Nos trataron como victoriosos.

Superaron con creces el trato de los nazis del que suelen quejarse.

¡Qué pequeño quedó el yugo a que les sometió Hitler comparado con el yugo al que nos someten ahora!

¡Qué pequeña quedó su brutalidad al lado de la de ellos!…

Nabil Juri

 

Traducción de  Said Alami (El Barrio Cristiano – Editorial CantArabia – Madrid )

 

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