Los sufís de Al-Andalus 3 – Por Ibn Arabi
ABU ‘ABDALLAH EL ALMORAVIDE
Es un hombre entregado al Corán y a las obras nocturnas (min ahl al-qur`ân), en quien las luces de su gracia son claras. Es de una inteligencia superior y tiene el espíritu muy vivo.
ABU WAKIL MAYMUN B. AT-TUNISI
Tenía costumbre de recoger bellotas para ganarse la vida. Cuando estaba en nuestra casa en Fez, cayó enfermo. Una piadosa mujer, Zaynab, esposa de ibn ‘ Atâ’ Allah, lo acogió en su casa para cuidarlo, pero murió la noche siguiente. Estaba entre los Hombres de Allâh (rijâl Allâh)
SHAMS URNM AL-FUQARÂ
Ella vivía en la Marchena de los Olivares, donde yo iba con frecuencia a visitarla. Entre los hombres espirituales, nunca he conocido a nadie que tuviera semejante dominio de su alma. Sus prácticas y sus revelaciones eran realmente notables. Tenía un corazón fuerte y puro, una energía espiritual noble y. una gran discriminación. Ocultaba su estado espiritual, pero sucedió que me confió en secreto un aspecto, pues a veces tenía revelaciones respecto a mí y sentí mucha alegría. Tenía una barakah inmensa y manifiesta. Una vez tuve una revelación (kashf) que me demostró que ella tenía un dominio incuestionable en este campo. Estaba bajo el dominio del temor (khawf) y de la alegría (fidâ); la obtención simultánea de estas dos estaciones espirituales es para nosotros algo sorprendente, casi imposible de imaginar.