Salim Yubrán
PoesíaPalestina |
“El hombre ahorcado”
Un hombre ahorcado
es el mejor juguete,
la mejor distracción para los niños
que se ofrece en los zocos.
Pero no… No es en el zoco
donde se vende ya…
Se terminó hace días… No lo busquéis.
Que lo comprendan vuestros hijos:
Se terminó hace días.
¡Ay, almas de los muertos
en los presidios nazis!
No es un judío en Berlín
ese hombre ahorcado.
Es un árabe de mi pueblo, como yo,
ese hombre ahorcado,
al que ahorcan vuestros hermanos…
Perdón… Al que ahorcan las sombras de los nazis
en Sión
¡Ay, almas de los muertos
en los presidios nazis!….
¡Si supierais, vosotras!… ¡Si supierais!…