Fadwa Tuqán
PoesíaPalestina |
«Cancioncillas para los comandos»
1. “Parto”
El viento arrastra el polen,
y nuestra tierra se sacude de noche en los
temblores del parto.
El verdugo se engaña a sí mismo,
contándose la historia de la incapacidad,
la historia de la ruina y los escombros.
¡Joven mañana nuestra!… Cuéntale tú al verdugo
cómo son los temblores del parto;
cuéntale cómo nacen las margaritas
del dolor de la tierra,
y cómo se levanta la mañana
del clavel de la sangre en las heridas.
2. “Cuando llueven las malas noticias”
El viento en las montañas trenza el humo,
y por sendas de noche y de tormenta
llueven rocas y piedras:
en la ceniza, negras,
en la humareda, negras.
¡Que lluevan como quieran esas rocas!
¡Que lluevan como quieran esas piedras!
El río sigue corriendo hacia su desembocadura,
y pasado el recodo de las sendas, en la amplia
distancia,
espera la mañana,
Espera la mañana por nosotros.
3. “Cómo nace la canción”
Cogemos las canciones
de tu cansado y derretido corazón,
y bajo el denso mar de las tinieblas,
con amorosa luz,
holocaustos e inciensos, las amasamos;
insuflamos en ellas la fuerza del pedernal y de la
roca.
Y luego las tornamos a tu límpido y puro corazón,
¡oh, pueblo combatiente y pacientero!
Fadwa Tuqán