Gibrán Khalil Gibrán
Poeta, novelista, ensayista, pintor, filósofo y uno de los más conspicuos representantes del mundo árabe, nació el 6 de enero de 1883 en Becharré, Líbano.
Es el segundo de cuatro hermanos. En 1894 emigra a EEUU donde viviría más de veinte años. Reside en Boston y allí concibe la que sería su obra cumbre El profeta (1923). Algunos sostienen fue escrita en 1898 y traducida en 1903 por él mismo al inglés. Dotado de una sensibilidad especial escribe tanto en árabe como en inglés.
En 1902 inicia su vocación pictórica. Más tarde expondría en París ganando el favor de la crítica. Saca rédito del merecido elogio publicando Las Alas Rotas (1912) iniciada en 1906. También en París publica Espíritus Rebeldes (1903) despertando un encendido rechazo en círculos religiosos libaneses.
Por entonces, inspirado en malos presentimientos decide regresar a su patria donde su salud comienza a decaer.
A él pertenecen también, Lágrimas y Sonrisas (1914), La Procesión (1918), El Loco (1918), La Tempestad (1920), El Precursor (1929), Arena y Espuma (1926), Jesús, el Hijo del Hombre (1928), el Jardín del Profeta (1933) y La Voz del Maestro.
Ha sido traducido a diversas lenguas y muchas de las publicaciones llevan sus propias ilustraciones, tal el caso de El Profeta (1923). Otros títulos: Lázaro y Su Amada (1925), Los Dioses de la Tierra (1931), Entre Noche y Día y El Maestro.
Con Mary Haskell, el amor de su vida, mantuvo una profusa correspondencia. Fue ella quien lo sostuvo ante la pérdida de su madre y dos hermanos, y quien lo apoya para que complete en París sus estudios artísticos en L’Ecole des Beaux Arts. Allí conoció a Rodin.
Murió en Nueva York el 10 de abril de 1931 a causa de un ataque cardíaco. Sus restos fueron transportados a Beirut y sepultados en la iglesia carmelita de Mar Sarkis, Becharré, hoy lugar de peregrinación.
Su obra fresca y pura trasunta una paz espiritual que contrasta con la vorágine del mundo moderno. Tal vez sea la causa de su aprobación popular. La sencillez del estilo lo hace vital y su contenido es fácilmente comprendido.