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Descubrimiento arqueológico en Palestina

Cuando la realidad supera a la ficción

La novela escrita por  Richard Ben Sapir, publicada en 1983, describe una situación que cambiaría el curso de la historia del Cristianismo. Jon Folan, un sacerdote, un veterano de Vietnam y un hombre de fe inquebrantable es elegido por el Papa para una misión aterradora y solitaria. En Jerusalén, una hermosa joven arqueóloga descubre el antiguo esqueleto de un hombre y una inscripción en arameo que dice MELEK, “El rey de los Judíos”. En una excavación arqueológica dirigida por Sharon Golban, se hallan los restos de un esqueleto de 2000 años de antigüedad. También se halla una placa en la que se puede leer: REY DE LOS JUDÍOS. Las pruebas indican que podría tratarse del propio Jesucristo, lo que crearía un grave conflicto en la religión católica. Entre los dos, Golban y Folan, surge una relación amorosa que no será bien vista por la Iglesia, a la vez que tendrán que enfrentarse a una secta de la zona, que no aprueba la profanación de tumbas.



El Cuerpo

Fue llevada al cine bajo el nombre de The Body (El cuerpo). Una película dirigida por Jonas McCord. El guión es suyo también, adaptando la novela de Richard Ben Sap. Está protagonizada por Antonio Banderas en el papel de un sacerdote jesuita; Olivia Williams y Derek Jacobi. La historia se centra en el personaje de Matt Gutiérrez, un sacerdote jesuita que había sido agente doble del servicio secreto, enviado por el Vaticano a Jerusalén a supervisar una excavación arqueológica que está llevando a cabo el personaje de Olivia Williams, durante la cual han encontrado el esqueleto de un hombre crucificado. La trama comienza realmente cuando se siembra la sospecha de que esos restos podrían ser los del propio Jesús crucificado, lo que entraría en conflicto directamente con la doctrina cristiana y su afirmación de que Jesús resucitó al tercer día. El escenario elegido para el transcurso de estas secuencias no es más que un “barrio” en Palestina donde conviven palestinos e israelíes en tensión constante.

El descubrimiento en  Bait Hanun-La Cripta de Gaza

Abdelkarim al-Kafarna, un joven palestino de Bait Hanun, al noreste de la Franja de Gaza, se preguntó el pasado viernes a dónde iba a parar el agua que caía en el patio trasero de su casa, tras una semana de lluvias intensas. Al levantar una losa descubrió unos escalones que conducían a unas tumbas antiguas situadas a unos cuatro metros de profundidad. En el interior de las tumbas subterráneas encontró huesos, lámparas votivas y otros restos de cerámica, según informó The Associated Press el sábado pasado.

 2.000 años de antigüedad

El complejo funerario, según han podido comprobar los arqueólogos locales, consta de nueve tumbas de época romana, fechadas provisionalmente en unos 2.000 años de antigüedad, a comienzos de la era cristiana, cuando el territorio formaba parte del Imperio romano. “El entierro y los métodos de excavación se remontan al periodo romano, pero puede que el lugar siguiera usándose hasta comienzos del periodo bizantino, entre los siglos V y VII d.C.”, dice el arqueólogo Ayman Hassouna, según la Agence France-Presse. “Normalmente eran tumbas familiares o grandes complejos funerarios divididos entre familias”, explica Jodi Magness, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Se deberán realizar análisis arqueológicos exhaustivos para comprobar el origen y datar las fechas fehacientemente. No obstante se considera un gran hallazgo que pueda dar luz a muchas teorías relacionadas con los primeros cristianos. Lo cierto es que esta vez la realidad ha superado ampliamente a la ficción poniendo de manifiesto que cualquier hecho “fantástico” pueda ser parte de una “realidad” futura.

Con información de National Geographic

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