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Marfil Califal, Legado de Al-Ándalus (الأندلس)

Las grandes obras maestras de marfil en las edades islámicas, son las realizadas por los creadores y artistas de Andalucía, y que datan del siglo IV. Por lo tanto el aumento de la importancia de los objetos que la mayoría de los historiadores y los escritores menciona, al nombre personal, orgullo de los artesanos de Andalucía, su arte y su autoestima.

Latas y cajas pequeñas de marfil, que se utiliza para guardar los ornamentos y joyas, es el mejor testimonio de los logros del fabricante andaluz, realizados en el arte de la industria del marfil.

En la Edad Media, la admiración de la rica Europa, adquiría estas obras para guardar los  objetos de valor. Era muy común entregarlos  como regalos en las bodas.

Después de la caída de las ciudades de Andalucía, se trasladó algunas de estas latas a  Museos de diferentes lugares del  mundo o iglesias y monasterios.

Dentro del arte hispano musulmán, se desarrollaron en Córdoba y Cuenca durante la presencia de la cultura musulmana en España, dos importantes talleres de marfil, cuyo periodo de mayor esplendor fueron el siglo X y primer cuarto del siglo XI. La producción se concentraba en objetos suntuarios con detalles ornamentales engastados en materiales nobles (oro y plata), sobre maderas trabajadas, o piezas puras de marfil, unidas y labradas. Los objetos son elaborados con fines singulares y específicos, casi siempre para regalo, dentro de los cortesanos de los reinos o familias de más elevada posición económica. Era la mujer la principal destinataria de los objetos.

Las piezas más llamativas y donde los maestros eran capaces de mostrar todo el esplendor de su arte eran las llamadas arquetas o arcas, que con motivo de festividades, conmemoraciones o actos de especial trascendencia social o familiar, se elaboraban en ambos talleres. En el de Córdoba los trabajos eran más refinados, con soltura para desarrollar las temáticas sobre la naturaleza en formas caprichosas y variadas que, observadas al detalle, presentaban un absoluto equilibrio y excelentes conocimientos de geometría por sus autores. En el de Cuenca, los trabajos eran más sencillos, quizá debido al tipo de pedidos y su ubicación fronteriza entre reinos cristianos y musulmanes, lo que dificultaba la continuidad de los trabajos y la enseñanza a los aprendices.



La técnica del ataurique, mediante la estilización de los motivos vegetales en la decoración, es profusamente usada. Las arquetas, botes, perfumadores y joyeros más sobresalientes que se conservan se encuentran en el Museo del Louvre (Píxide de Al-Mughira) Leyre (Arqueta del Monasterio de Leyre), Zamora (Bote de Zamora), San Millán de la Cogolla, Toledo, Fiteros (Arquetas de la iglesia de Fiteros) y Silos.

Es éste uno de los tesoros del  Museo Arqueológico de Madrid

Aunque se conozca como Bote de Zamora (pues se conservó como píxide en la catedral de Zamora), se trata de un marfil califal que, gracias a la inscripción, podemos datar perfectamente.

En ella se habla de un regalo del califa Al-Hakem II a su favorita, Sub (Aurora, pues se trataba de una antigua cristiana), madre de sus principales hijos.

Sabemos incluso que el regalo se hizo para agradecer  el parto de Hisham II en el 964 del calendario cristiano.

Su realización se debe a los talleres de eboraria califal situados en Medina Azahara que reutilizan las formas y motivos típicos de la decoración arquitectónica (atauriques, árbol de la vida, como ya vimos en El Salón Rico) añadiéndole figuras zoomorfas (cervatillos, palomas, pavos…) que se vincularían con el taller de bronces (también animalísticos) de los que proceden algunas piezas capitales, como el Cervatillo de Medina Azahara.

Estos objetos se encuentran relacionados con la cultura del regalo que se practicaba en las cortes medievales (la Bizantina como principal ejemplo), que refuerzan los lazos de las élites o sirven (al igual que los libros, la cerámica de lujo, las joyas…) como forma de protocolo en las relaciones internacionales.

Su utilidad, además de la del propio continente que ya generaría un status sumamente elevado, sería la de guardan grandes joyas y perfumes.


Notas:

  • Hassan Al – Basha Patrimonio del Arte Islámico – p.224 y 243
  • Zaki Mohamed Hassan Arte del Islam – página 493, 494 y 496
  • 197: Jerrilynn D. Dodds | Al-Andalus, El arte de la España islámica – P. 192
  • Qantara, Patrimonio del Mediterráneo | Pyxis de Al-Mughira

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